El ministro del Interior afirma que el portavoz de Batasuna 'forma parte del entramado de ETA'
El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Mariano Rajoy, afirmó ayer que Euskal Herritarrok 'es lisa y llanamente el brazo político de la organización terrorista ETA, y todas las organizaciones que pululan a su alrededor son lo mismo', y precisó que Arnaldo Otegi, portavoz de esa formación independentista, ahora denominada Batasuna, 'forma parte del amplio entramado' terrorista. Rajoy hizo esos comentarios tras haber presentado la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco una querella contra Otegi por exaltación del terrorismo en sus declaraciones en el entierro de la etarra Olaia Castresana, fallecida al estallarle la bomba que preparaba en un piso de Torrevieja (Alicante).
'No es la primera vez' que el portavoz abertzale hace 'pura apología del terrorismo', agregó Rajoy, quien recordó que Otegi realizó declaraciones similares el año pasado, cuando murieron cuatro etarras en Bolueta (Bilbao) al estallar el explosivo que transportaban en su coche.
Por su parte, el diputado nacional del PNV Joxe Joan González de Txabarri salió al paso del comentario de Otegi acerca de que 'es la generación nacida en el Estatuto la que se adhiere a la lucha armada'. González de Txabarri se preguntó: '¿Cogerían las armas si en las casas, en las asociaciones, en el trabajo, cuando se reúnen a debatir sobre política, los que tienen 40, 50 años, les dijeran 'os habéis vueltos locos o qué', 'qué camino es ése'? No cogerían las armas', aventuró.
El secretario general de los socialistas alaveses, Javier Rojo, considera correcta la querella de la fiscalía contra Otegi porque 'no puede ser que en Euskadi una organización política haga apología' del terrorismo. 'No puede ser que nuestros jóvenes en vez de pensar en la libertad y la solidaridad estén pensando en cómo hacer una bomba', se lamentó. Izquierda Unida expresó también su 'absoluto respeto' a la presentación de la querella, aunque aconsejó prudencia para 'no caer en la trampa' del líder abertzale y su entorno, que buscan 'aparecer como las víctimas, y no como los culpables de la brutalidad que apoyan y ensalzan' y 'suplir así las miserias de su propia situación'.
