Ralf Schumacher deja el triunfo en casa

Semáforo verde. Primer accidente. El Prost de Luciano Burti vuela por encima del Ferrari de Michael Schumacher que se había quedado casi parado. Nueva salida. Pedro Martínez de la Rosa (Jaguar) se despide de la carrera antes de completarse la primera vuelta. Fueron un par de escaramuzas de las muchísimas que se vivieron ayer en el circuito de Hockenheim en el que finalmente Ralf Schumacher dejó el triunfo en casa. Su hermano Michael Schumacher (Ferrari), a pesar de que tuvo la suerte de poder reanudar la carrera tomando la segunda salida con el coche reserva después del tremendo susto que se llevó con el accidente inicial, fue uno de los doce pilotos que no pudo concluir el Gran Premio de Alemania. Tendrá que seguir esperando para igualar el récord absoluto de 51 victorias en grandes premios en poder de Alain Prost. Tampoco pudo terminar el principal rival de Michael en el Campeonato del Mundo, el británico David Coulthard (McLaren), al que, después de doce pruebas disputadas, le sigue aventajando en 37 puntos. Coulthard vislumbró la posibilidad de recortar diferencias. Pero la ilusión apenas duró cuatro vueltas, las que transcurrieron entre el abandono de Michael Schumacher y el suyo.

Ralf Schumacher, que logró su tercer triunfo en la temporada y en su carrera, es ya tercero en el Mundial con 41 puntos, a 43 de su hermano Michael. Ralf confirmó la tremenda superioridad que demostraron los Williams BMW a lo largo del fin de semana y que no pudo aprovechar su compañero de escudería, el colombiano Juan Pablo Montoya a pesar de que hizo valer su pole position y mantuvo el liderato durante bastantes vueltas pero primero estuvo durante 30 interminables segundos en boxes y después se vio obligado a abandonar al romperse el motor de su bólido. No era el día de los McLaren. El finlandés Mika Hakkinen también se había tenido que retirar poco antes.

Desde aquél momento, Ralf Schumacher dominó con autoridad. El brasileño Rubens Barrichello (Ferrari) se situó en el segundo puesto pero siempre muy lejos del piloto alemán, mientras que el canadiense Jacques Villeneuve (BAR-Honda) resistió el acoso de los Benetton Renault del italiano Giancarlo Fisichella y del británico Jenson Button.

Si De la Rosa tuvo que abandonar al pasarse de frenada en la primera chicane y chocar contra el Sauber de Nick Heidfeld, Fernando Alonso, que ayer cumplía veinte años, concluyó en una satisfactoria décima posición después de que para él todo empezara con un tremendo susto. Su Minardi ardía cuando se dirigía a la parrilla de salida. Su compañero de equipo, Tarso Marques, también tenía problemas con su bólido. Ambos tuvieron que tomar la salida desde la línea de boxes. Finalmente el piloto asturiano acabó utilizando el bólido de Marques, ya reparado después de haber tenido un problema por la pérdida de combustible. 'Después de este inicio', dijo Alonso, 'terminar la carrera ha sido una gran alegría .Ya había dicho que si acababa entre los diez primeros sería mi mejor regalo de cumpleaños y lo logré'.

De la Rosa, que partió desde la novena posición y que había realizado una buena salida, no tuvo el mismo acierto en la segunda. Así lo admitió. 'Ha sido un fallo mío', dijo. 'Llegué un poco pasado a la frenada, los coches de delante no entraban en la curva tan rápido como se hace habitualmemte al ir todos en grupo, y me tragué el Sauber de Heidfeld. Ha sido una verdadera lástima, ya que después de ver como se han desarrollado los acontecimientos podía haber acabado en el podio'.