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Reportaje:Vigésima y última etapa | TOUR 2001

El 'techo' de Beloki

El corredor vasco siente que la carrera francesa se le resistirá mientras Armstrong la quiera ganar

'Mientras haya en el Tour un fenómeno como Armstrong, los demás no pintamos nada'. Joseba Beloki tiene las ideas tan claras que no se deja influenciar por quienes le aseguran que un día podrá vestirse de amarillo en los Campos Elíseos. Él lo quiere ganar. Lo pone todo de su mano: cambia de equipo si lo cree necesario para su progresión, se prepara a conciencia, se empeña en pulir su técnica de contrarrelojista y en aumentar su capacidad de escalador... Sin embargo, siente que mientras el americano tenga en mente coleccionar Tours, a él sólo le quedan las migajas. Entre su gente y sus ex directores, hay más disensiones.

A pesar de Armstrong, el corredor vasco no deja de pensar en ganar. Asegura que cada año que acuda a Francia en julio irá con la misma idea. Sin embargo, ofrece un ejemplo cercano: 'Ullrich vino al Tour para ganar cinco. Parecía que se iba a comer el mundo, pero se ha resignado a ganar sólo uno y a terminar segundo en los demás'. Beloki ha procurado mejorar su tercer puesto. Ha tratado de poner los medios. Sus archiconocidos motivos para fichar por el ONCE (mejorar en la contrarreloj por equipos para arañar minutos a sus dos rivales) han supuesto menos de lo que creía: de perder 10m 4s con Armstrong en la general del año pasado a terminar con 9m 5s. Su cambio de equipo ha significado un minuto. Nada más. Y contando ahí el regalo indirecto de Heras, con su caída y el frenazo de 40 segundos que supuso al US Postal.

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Él calcula que aún tiene margen de mejora, sobre todo en la montaña, pero que por mucho que su preparación hubiera sido perfecta no habría llegado aún al nivel de 'esos dos artistas', en lenguaje de Beloki. Manolo Saiz cree que le perjudicó el vacío que tuvo a final de año, a la espera de poder desligarse del Festina, pero que aun así se habría mantenido por debajo de Armstrong y Ullrich. Beloki asegura que su única traba fue la caída en la París-Niza.

Ahora hay que ver en qué puede prosperar. En contrarreloj se siente con escaso margen de progresión: 'No tengo la palanca de Armstrong, Ullrich o Igor. No puedo mover desarrollos tan grandes'. Beloki se siente obligado a trabajar más la escalada, y los detalles, 'estando más fino y con más chispa en la entrada a los puertos'. 'Las dos veces en que se ha decidido la carrera me han pillado atrás. Luego, no he perdido mucho tiempo. He seguido mi ritmo y he mantenido las distancias el resto de la subida'.

En este Tour, él había fijado una fecha en el calendario: la etapa de Luz Ardiden (la que ganó Laiseka). 'La tenía guardada', dice. 'Quería romper la carrera; estaba a huevo'. Pero se atrancó por culpa de un desarreglo gástrico por beber agua demasiado fría.

Detalles al margen, quienes conocen a Beloki no se ponen de acuerdo sobre su techo. ¿Lo ha tocado ya o le queda margen para escalar puestos en el Tour? El primer director del corredor vasco en su etapa profesional, Julián Gorospe (Euskaltel), opina que su progresión 'tanto o más que de él mismo, depende de los otros, Armstrong y Ullrich'. Su siguiente jefe, Juan Fernández, es de la vertiente ultraoptimista: 'Este año ha confirmado que puede ganar una gran carrera por etapas, la Vuelta, el Giro o el Tour'. El director del Festina admite que ahora mismo 'Armstrong está cinco peldaños por encima de los demás', pero defiende la teoría de que 'algún día se aburrirá o se le acabará la gasolina' para apoyar a Beloki como sucesor.

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