27 heridos por pólvora en los Moros y Cristianos de Alicante

Una deflagración de pólvora causó ayer 27 heridos, 23 de ellos con quemaduras de gravedad, en el inicio de las fiestas de Moros y Cristianos de La Vila Joiosa (Alicante). Según las primeras indagaciones de la Policía Local, la explosión, registrada a las ocho y media de la tarde, tuvo su origen en una de las cartucheras con pólvora que los festeros llevan encintadas para cargar los trabucos y que provocó una reacción en cadena y se extendió fugazmente por otros barrilillos, que suelen almacenar hasta tres kilos de pólvora. Según la Policía Local, la cartuchera metálica era "defectuosa y no estaba homologada".

Algunos heridos fueron trasladados a los hospitales de Valencia -los más graves-, General de Alicante, San Juan y Murcia, mientras el resto fue atendido en el Hospital de La Vila Joisa. La mayoría de los afectados por la detonación fueron evacuados en vehículos particulares.

Media hora después de la explosión se registró una llamada anónima advirtiendo de la colocación de una bomba en el lugar del siniestro. Artificieros de la Guardia Civil escrutaron el lugar mientras un amplio cordón policial impedía el paso a la playa.

Parte del espectáculo

Una testigo de los hechos, Cristina E., relató a Efe que vio salir mucho humo y oyó un estruendo. "Al principio creía que formaba parte del espectáculo", aseguró, "pero luego vi gente corriendo y chillando y me di cuenta de que era un accidente".

Casi todos los heridos, de unos 30 años -según el alcalde de La Vila había también dos niñas-, pertenecen a la Filá Cristianos Los Marinos, que en el momento de la deflagración celebraban el Alijo del contrabandista, uno de los actos festeros. Tras el siniestro, el Ayuntamiento decidió suspender los desfiles previstos anoche y el desembarco de la madrugada.

No se descarta que puedan existir algunos heridos más de escasa consideración, ya que tras la explosión algunos de los afectados fueron trasladados a centros sanitarios en coches particulares, aunque algunos sólo presentaban rasguños o quemaduras de escasa consideración.