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ETA colapsa el aeropuerto de Málaga con un coche bomba

La policía desactiva a mano el artefacto cargado con 50 kilos de dinamita

ETA situó ayer un coche cargado con más de 50 kilos de dinamita en la primera planta del aparcamiento del aeropuerto de Málaga y colapsó las instalaciones durante al menos siete horas. Los terroristas avisaron a las siete de la mañana a la asociación de ayuda en carretera DYA y a los bomberos de San Sebastián de que la explosión se produciría una hora después. El coche bomba disponía de una trampa dirigida a los policías. Evitó la tragedia la pericia de los artificieros. Tras usar un robot para detener el temporizador y cinco cebos para inutilizar el artefacto, desactivaron el explosivo a mano.

La banda terrorista continuó ayer con su anunciada campaña criminal en zonas turísticas. Tras la muerte el pasado martes de la etarra Olaia Castresana, cuando manipulaba una bomba en un apartamento de Torrevieja (Alicante), el ministro del Interior, Mariano Rajoy, confirmó que un comando itinerante, del que formaba parte la terrorista fallecida, preparaba al menos cuatro atentados en la costa levantina.

ETA planificó su atentado de ayer en el aparcamiento del aeropuerto de Málaga, con una capacidad para 4.500 vehículos y a esas horas casi lleno. Los etarras avisaron por teléfono de que el coche bomba explotaría a las 8.00, aunque en realidad habían dispuesto que el temporizador activase el artefacto cinco minutos después (8.05) con el objetivo de cazar por sorpresa a los policías encargados de investigar la alerta.

El dispositivo montado por la policía, que acordonó los alrededores y cortó la carretera que conducía al aeropuerto, alteró los planes de viaje de miles de pasajeros. El aeropuerto de Malaga, uno de los mayor actividad de España, registra hasta 308 operaciones de vuelo diarias.

Por otra parte, la policía encontró varias bombas lapa, dos pistolas y cuatro temporizadores en el piso que compartían en San Sebastián la etarra muerta Olaia Castresana y Anartz Oiartzabal. El consejero vasco de Interior, Javier Balza, prohibió ayer las manifestaciones y actos convocados en memoria de Castresana por considerar que se trataba de apología del terrorismo.

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