Los peritos alertan del riesgo de que siga amarrado el buque 'Privilege'
Los peritos que han revisado el buque Privilege, apresado el pasado agosto ante la sospecha de que pudiera transportar un alijo de cocaína, han concluido que de seguir amarrado a puerto -por orden del juez Garzón- sin una tripulación que lo mantenga podría llegar a constituir un peligro para las personas y el medio ambiente. El Privilege, un carguero de 120 metros de eslora con bandera de Santo Tomé y Príncipe, fue aprehendido el 31 de agosto pasado en aguas internacionales en el marco de la denominada Operación Ostra en la que intervinieron policías de varios países.
El buque quedó después amarrado en el Arsenal Militar de Las Palmas de Gran Canaria, donde fue sometido a un intenso registro que se prolongó durante dos semanas y que finalizó sin que se hallara en su interior rastro alguno de droga. Según informaron fuentes jurídicas, los peritos que han revisado el barco han señalado en un informe que 'de permanecer el buque en las circunstancias actuales, amarrado a puerto sin guardia y custodia y sin tripulación que pueda atender sus necesidades y sin incurrir en gastos para evitar su deterioro progresivo, puede llegar a constituir un serio riesgo potencial para las personas, las propiedades y el medio ambiente'.
Insolvencia operativa
El informe elaborado a instancias de la sociedad Privilege Maritime Ltd., presunta propietaria del barco, añade que 'en las circunstancias actuales, el buque está expuesto a un deterioro (...) que conlleva a la rápida depreciación del mismo, pudiendo llegar a la insolvencia operativa'. En opinión de los peritos, si el barco permanece en estas circunstancias, en el plazo de un año su 'valor actual puede llegar a verse afectado hasta en la mitad de su cuantía' y pasado ese año sólo podría ser recuperable 'en valor de chatarra, en tan sólo 24 meses'.
Por ello, el representante legal de la sociedad Privilege Maritime ha solicitado insistentemente al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón que le sea devuelto el barco, ya que no se han podido confirmar las sospechas de que transportara droga.
Garzón se ha negado por el momento a devolver el Privilege a su presunto propietario, ya que investiga si el buque es en realidad propiedad de una organización dedicada al narcotráfico o bien es fruto del blanqueo de dinero procedente del tráfico de drogas. Precisamente, Garzón tiene previsto tomar declaración hoy al capitán del barco, el panameño Arnaldo Antonio Aranda, acusado de falsedad en documento oficial y que, según las autoridades italianas, cuenta con antecedentes por tráfico de drogas.
Según las fuentes consultadas, la defensa del capitán ha pedido el sobreseimiento de la causa en lo que se refiere a su cliente para que pueda regresar a su país, a lo que la Fiscalía Antidroga se ha opuesto ya que estima que hay indicios de que haya incurrido en un presunto delito de tráfico de estupefacientes y de blanqueo de capitales, cuyo valor sería el propio barco.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.