Uno de los abogados de Gescartera es familiar de un alto cargo de la CNMV

Se amplían los vínculos familiares y laborales entre responsables de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y los gestores y asesores de la agencia de bolsa Gescartera. Alberto Alonso Ureba, uno de los abogados de Gescartera, es primo de Juan Carlos Basallote Ureba, actual director del departamento encargado de supervisar este tipo de intermediarios financieros, mientras su hermano Antonio Alonso Ureba ejerció como secretario del consejo y director del servicio jurídico de este organismo desde febrero de 1997 hasta febrero de 2001.

El pasado mes de febrero, con Basallote al frente del departamento de Entidades de Valores se produjo la transformación e inscripción de Gescartera como agencia de valores a pesar de que sus responsables tenían un pasado poco limpio.

Antonio Camacho, principal accionista y actualmente en prisión, montó junto con su padre José Camacho, el chiringuito financiero Bolsa Consulting, que fue multado en 1993 con 128 millones de pesetas por no estar inscrito en la CNMV, y, por tanto, sin facultades para captar dinero.

Asimismo, la CNMV investigó a Gescartera en 1999 por otro agujero que superó ampliamente los 1.000 millones de pesetas, sin que este organismo, que entonces contaba con Antonio Alonso Ureba como secretario de su consejo, impusiera sanción o expediente públicos a la firma. Antonio Alonso Ureba dejó la CNMV en febrero de este año para incorporarse como consejero y secretario del consejo de Telefónica en la remodelación del organigrama que acometió la operadora en marzo de 2001.

En esta investigación se personó a petición de la CNMV, Francisco Bauza More, socio de Alberto Alonso Ubera en el despacho que comparten en la madrileña calle de Velázquez, para explicar algunos extremos sobre Gescartera.

'No conozco personalmente a Antonio Camacho ni a José María Ruiz de la Serna, ni a nadie de Gescartera. Dentro de nuestro despacho dos abogados se han encargado de asesorar a esta agencia de valores en temas mercantiles y laborales. Nunca hemos trabajado en nada relacionado con la operativa, ni con relaciones con los inversores', apunta el catedrático Alberto Alonso Ureba. Y añade: 'Desde que mi hermano ocupó la secretaria del consejo de la CNMV renunciamos a operaciones con clientes que nos llevasen a tener relación con este organismo. El despacho lleva cinco o seis años sin realizar ningún tipo de asesoramiento en operaciones (OPA, OPV...)que supongan un contacto con la CNMV. Unicamente, en la investigación que se hizo sobre Gescartera en 1999 se personó mi socio Francisco Bauza para aclarar temas puramente societarios', explica.

Las relaciones de Gescartera y la CNMV no quedan ahí, ya que uno de los apoderados de la agencia, José María Ruiz de la Serna, -no ha entrado en prisión por su delicado estado de salud- trabajó durante cinco años como técnico en el organismo supervisor.

Consecuencias políticas

El caso Gescartera ha tenido ya consecuencias políticas. El pasado viernes a última hora de la noche dimitía el secretario de Estado de Hacienda, Enrique Giménez-Reyna, debido a que su hermana Pilar Giménez-Reyna ejercía como presidenta de Gescartera. Tras tomar declaración la juez de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, tanto Pilar Giménez-Reyna como su consejero delegado José Manuel Pichel (Fundación ONCE) y el consejero Francisco Javier Sierra quedaron en libertad sin cargos.

Fuentes consultadas apuntan que la juez Palacios está recabando más información ante la fundada sospecha de que el agujero de 13.000 millones, que ha afectado a más de 2.000 clientes, pueda ser mucho mayor.

Ayer, el consejero de Economía, de la Generalitat de Cataluña, Francesc Homs, calificó de 'exceso de honestidad' la dimisión del secretario de Estado. Homs defendió la labor realizada por Giménez-Reyna señalando que 'la política no se puede permitir perder una persona de esta capacidad y honradez'.