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'Euskadi será consultada sobre la autodeterminación'

Presidente del Parlamento vasco y ex consejero de Interior, Juan María Atutxa sostiene que la sociedad vasca debe

ser consultada en un futuro sobre la autodeterminación como en su día lo fue sobre el Estatuto. Cree que la dinámica

de recabar el cumplimiento íntegro del Estatuto y el reconocimiento del 'ámbito vasco de soberanía' es perfectamente compatible con la prioridad en la lucha contra ETA proclamada por el presidente vasco, Juan José Ibarretxe.Pregunta. Según el lehendakari, el Parlamento vasco va a ser el campamento base desde el que acometer los objetivos de la paz y la normalización política. ¿Diría usted que hay una atmósfera propicia para el consenso parlamentario?

Respuesta. No, no se percibe una atmósfera propicia, pero tampoco debemos arrojar la toalla.

'Una cosa es votar a favor del derecho de autodeterminación y otra ejercer ese derecho en una u otra dirección. En la primera votación a mí me basta con el 50% más un voto, pero en la segunda necesitaría una mayoría cualificada'

P. La legislatura parece marcada por el propósito escalonado de agotar el proceso estatutario, negociar el Concierto Económico e instaurar eso que se llama el 'ámbito vasco de decisión'. ¿Es compatible la búsqueda de la autodeterminación, establecida en el programa de gobierno, con la anunciada prioridad del combate contra ETA?

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R. Es absolutamente compatible. Hay que hacer política sin olvidar que tenemos la lacra del terrorismo.

P. Al alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, correligionario suyo, le parece muy complicado compaginar ambas cosas. ¿La dinámica de la autodeterminación no puede frenar, desvirtuar, el combate contra ETA?

R. No tenemos que mezclar las dos cosas. Hablar de autodeterminación es un derecho, como lo es, inalienable, el derecho a la vida. Nadie está facultado para segar la vida de nadie, pero, de igual manera, en democracia, nadie tampoco puede impedir que cada uno de nosotros exteriorice sus aspiraciones.

P. Una cosa es exteriorizar aspiraciones y otra marcar una dinámica de movilizaciones y de agitación política en una situación como la actual.

R. ¿Sabe usted cuándo se produce la mayor agitación? Cuando a uno tratan de impedirle el ejercicio de sus legítimos derechos y aspiraciones. Yo soy de los que piensan que Franco hizo más nacionalistas que Sabino Arana. Y, en este momento, si se producen determinadas reacciones es porque tratan de presionarnos para que no hablemos de esas cosas.

P. Xabier Arzalluz ha augurado un periodo de tensión con Madrid en esta primera fase de la legislatura.

R. Claro que van a venir esos periodos de tensión. En esta campaña hemos oído que si ganaba el PP iban a traer 800.000 millones de pesetas en inversiones y que en tres días quedaría resuelta la negociación del Concierto. Ahora ya no se habla de eso. Nosotros tenemos que estar peleando permanentemente para conseguir que se cumpla el pacto del Estatuto. Hay 37 materias pendientes aprobadas aquí, con el voto favorable, además, de los que gobiernan en Madrid.

P. Tampoco parecen materias trascendentales que permitan sostener que el Estatuto ha sido desvirtuado.

R. Bueno, está la Seguridad Social y la propia formación, el Inem...

P. ¿Al margen de las diferencias políticas y las interpretaciones técnicas, el problema de fondo no es la falta de confianza política?

R. De fondo, lo que hay es una negativa y una imposición por parte de Madrid. No hay transferencias a los nacionalistas, salvo que paguen un segundo peaje, como ha sido el caso durante estos años atrás.

P. La desconfianza existe. El PP y el PSE vivieron Lizarra como una auténtica traición.

R. Es curioso que el PP desconfíe y que la ciudadanía de este pueblo haya primado electoralmente al nacionalismo.

P. ¿No le preocupa que el clima de beligerancia política hacia el PP avale de alguna manera los asesinatos de representantes de ese partido?

R. ETA no necesita cargarse de razones para asesinar, porque es una organización criminal. Y, en segundo lugar, la responsabilidad de proporcionarle un argumento a ETA no será nuestra, sino de aquel que incumple una ley orgánica.

P. ¿Por qué el PNV ha pasado de proclamar la muerte del Estatuto, de considerarlo como algo caduco, superado, a reivindicar con tanto entusiasmo su cumplimiento íntegro?

R. En el PNV nadie ha dicho que el Estatuto no haya sido positivo, pero, a la vista de su incumplimiento, algunos dirigentes pensaron que era mejor ir a otra cosa. Luego, como el PP se ha presentado como abanderado del Estatuto, se ha decidido tomarle la palabra y decirle: de acuerdo, vamos a exigirle que lo cumpla. Ahora bien, no vamos a aceptar que, a cambio del cumplimiento del Estatuto, se nos exija renunciar a cualquier otra aspiración.

P. Hay transferencias incómodas, como la de Instituciones Penitencias, que el Gobierno vasco no reclama porque no tiene interés en asumirlas.

R. Que ellos cumplan la ley en su totalidad y nosotros asumiremos toda la responsabilidad.

P. ¿En qué se queda, en qué consiste, la proclamada prioridad de la lucha contra ETA?

R. En la persecución policial, el ejercicio de la justicia, la movilización de la sociedad, en la contundencia y nitidez de las denuncias políticas. Y, a partir de ahí, en la capacidad que tengamos para sentarnos a una mesa que nos conduzca al logro de la paz. La paz no va a venir caída del cielo, tendremos que ir a buscarla.

P. Hace pocas semanas, en respuesta al PSE-EE, decía usted que hablar sólo del desalojo de los alcaldes de Batasuna era quedarse muy corto. Ahora, pese a los atentados de Leitza y Leaburu, dos feudos municipales de Batasuna, la dirección de su partido descarta una acción conjunta de las fuerzas democráticas en esa dirección con el argumento de que no hay que fomentar el victimismo dentro de Batasuna.

R. Las acciones puntuales, aisladas, no conducen a nada. Lo que hace falta es un acuerdo global. En las Juntas Generales de Guipúzcoa, PP, PSE y Batasuna votan, a veces, conjuntamente.

P. ¿Pero se puede equiparar una votación técnica en la que coincide el conjunto de la oposición con lo que estamos hablando?

R. Nada es equiparable si estamos hablando de vidas. Pero, si llegamos a un pacto con el PSE, tendrá que ser con una mayor amplitud de miras, habrá que ir a resolver el problema de la gobernabilidad de diputaciones y municipios.

P. ¿El PNV no condiciona cualquier movimiento a que el PSE-EE comparta su diagnóstico sobre la pacificación y el autogobierno?

R. Soy presidente del Parlamento vasco, pero sólo militante de base.

P. ¿Los atentados a la Ertzaintza son un chantaje político al PNV?

R. ETA nunca ha dejado de considerar objetivos a determinados miembros del PNV. Y sí, no cabe duda de que nos sentimos directísimamente atacados cuando atacan algo, como la Ertzaintza, que hemos creado nosotros. También es cierto que Mikel Uribe ha sido asesinado por ser ertzaina, no por ser nacionalista.

P. ¿Hay una verdadera política antiterrorista en Euskadi? Hablo no sólo del aspecto policial, sino también del judicial, el político, el educativo, el social... Quiero decir si el sistema combate globalmente al terrorismo, si trabaja para deshacer sus coartadas y minar sus apoyos.

R. Las cosas pocas veces se hacen con sobresaliente, pero sinceramente, creo que sí.

P ¿Comparte los juicios de los máximos dirigentes de su partido cuando califican de 'garzonadas' determinadas actuaciones judiciales contra las presuntas estructuras de ETA, cuando se reclama la disolución de asociaciones comprometidas en la movilización ciudadana como ¡Basta Ya!, cuando se afirma que el Partido Popular explota la sangre de sus propias víctimas, cuando se equipara en extremos opuestos a Batasuna y a los partidos no nacionalistas? ¿No hay un discurso nacionalista permanentemente desmovilizador?

R. Primero debía haberme preguntado qué pienso de que desde Madrid se equipare permanentemente nacionalismo con terrorismo.

P. ¿Desde Madrid, quién, cómo, dónde?

R. El Partido Popular y su representante aquí, el delegado del Gobierno. Aquí, agraviados y dolidos, estamos muchos. Sólo le voy a responder a la primera cuestión. Simplemente, me remito a los resultados obtenidos por el juez Garzón en los últimos tiempos. No creo que haya un discurso nacionalista desmovilizador.

P. ¿ETA se disolverá cuando se obtenga la autodeterminación?

R. Eso dicen ellos.

P. También otras personas.

R. No entro a valorar eso. Ahora, tampoco se pueden negar las aspiraciones de autodeterminación. Lo ha dicho el lehendakari: ETA es un problema sangrante, pero el problema político no lo tenemos con ETA, sino con el Partido Popular, que defiende un proyecto de España unida. Ése el problema.

P. Entre la categoría otorgada al conflicto -Arzalluz ha dicho que ETA es sólo la espuma del conflicto- y el problema hay muchos grados. ¿No le parece que sin ETA el conflicto sólo sería un problema más, algo consustancial a cualquier sociedad?

R. Existe un problema político entre nosotros y España, entre Cataluña y España, pero la cuestión es que aquí tenemos a ETA. Al terrorismo le decimos que se quite del camino, que no le necesitamos para nada y que, al revés, nos perjudica. Cuando el PP está en dificultades por los ministros Matas y Piqué, por el aceite de orujo, ETA asesina a dos personas y silencia todos los problemas del señor Aznar. El señor Aznar tiene un perfecto colaborador en ETA, un impagable colaborador en ETA, que le apaga todos los fuegos.

P. ¿Las consultas populares sobre la autodeterminación previstas en el programa de gobierno no van a fomentar artificiosamente la división social y política mientras ETA practica la depuración ideológica?

R. El pueblo tendrá que ser consultado como fue consultado con el Estatuto. La consulta popular es lo más democrático que hay, aunque tampoco soy partidario de movimientos que conlleven la división de la sociedad en dos mitades. De todas formas, una cosa es votar a favor del derecho de autodeterminación y otra ejercer ese derecho en una u otra dirección. En la primera votación a mí me basta con tener el 50% más un voto, pero en la segunda yo necesitaría un porcentaje superior, una mayoría cualificada que se puede pactar previamente. La pregunta es si esa voluntad popular sería respetada o no por Madrid. En cualquier caso, si un día el 80% de la sociedad dijera que quiere tomar otro rumbo, que no se empeñen, que no manden ejércitos ni nada, porque eso será imparable.

P. ¿Josu Ternera estará en la Comisión de Derechos Humanos?

R. Si Batasuna le designa, sí, porque no hay nada en el reglamento de la Cámara que pueda evitarlo. No está en nuestras manos.

El presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, en su despacho de Vitoria durante la entrevista.
El presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, en su despacho de Vitoria durante la entrevista.PRADIP J. PHANSE

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