Aznar exige a Ibarretxe que margine a EH antes de hablar de autogobierno

Aznar se extendió el lunes en la Junta Directiva Nacional del PP al comentar los últimos atentados de ETA. Y lo hizo para recalcar dos mensajes. Uno hacia los familiares de las víctimas y los militantes de los partidos más afectados por el terrorismo. A éstos les aseguró y prometió que 'España ganará esta batalla con todos los medios del Estado de Derecho para barrer a los indeseables'. El otro fue un aviso y lo dirigió íntegramente al 'lehendakari de todos los vascos', al que felicitó por su triunfo en las urnas. Aznar recordó el compromiso electoral de Ibarretxe de que su 'prioridad esencial' en esta legislatura iban a ser los ciudadanos, las víctimas y acabar con la violencia terrorista, para demandarle que cumpla su palabra con hechos: 'Que lo dicho se haga realidad, que se hagan verdad los valores morales, que son el eje fundamental de la acción política'.

En su discurso ante el máximo órgano del PP, abierto a los periodistas a través de un circuito de televisión, Aznar apuntó que la Ertzaintza, ayer de luto por el asesinato de su oficial Mikel Uribe el sábado, es un cuerpo más de las fuerzas de seguridad del Estado, como el Cuerpo Nacional de Policía o la Guardia Civil, financiado, dijo, por españoles de 'Almería, Huelva, Lanzarote, Valencia o Mallorca'. Y añadió, como reflexión, que no es lógico que el PNV y EA 'sigan gobernando instituciones del País Vasco con Euskal Herritarrok con lo que está pasando'.

Aznar sostuvo a continuación que 'romper esos acuerdos sería un hecho de credibilidad'. Aznar aludió así a la colaboración institucional que han mantenido durante años los nacionalistas con EH en muchos ayuntamientos.

Esa cooperación se acabó hace ahora un año, cuando ETA lanzó una brutal ofensiva en pleno verano y el PNV rompió sus pactos en 15 municipios donde sus alcaldes mantenían a concejales de EH en el equipo de Gobierno. El PSE ya demandó entonces, como remachó ayer su secretario general, Nicolás Redondo Terreros, que el PNV se desmarcase definitivamente de los independentistas radicales y propuso incluso un acuerdo de todos los partidos para echar a EH de varios municipios donde gobernaba en minoría, mediante la presentación de mociones de censura. Ese pacto no cuajó por la negativa del PNV.

Asimismo Aznar emplazó a Ibarretxe a discutir cuando quiera de autogobierno, pero en realidad lo que pretendía era echarle en cara que busque superar el marco jurídico actual del Estatuto y la Constitución cuando jamás Euskadi había disfrutado de tantas competencias como ahora.