Bush prueba con éxito su escudo antimisiles ante el enfado de Rusia
Un cohete 'asesino' destruye un misil balístico a 225 kilómetros de altura sobre el Pacífico
La cuarta prueba del escudo antimisiles y la primera del mandato de George W. Bush concluyó en la madrugada de ayer con un completo éxito, según confirmó el Pentágono. El ensayo ha reforzado los planes del presidente republicano para desarrollar un sistema de protección contra misiles balísticos por tierra, mar y aire antes de 2005, pero también ha desatado la irritación de Rusia. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso acusó ayer a EE UU de 'poner en peligro la arquitectura de acuerdos de desarme y no proliferación nuclear'.
El responsable militar del proyecto, el general Ronald Kadish, precisó desde Washington que el cohete de interceptación, o vehículo asesino, lanzado desde el atolón de Kwajelein, en las islas Marshall, alcanzó en pleno vuelo -a unos 225 kilómetros de altura sobre el Pacífico- al supuesto misil balístico atacante: un cohete Minuteman 2 disparado sin carga explosiva 31 minutos antes desde la base aérea de Vandenberg, en California.
Sólo una de las tres pruebas anteriores del escudo antimisiles, efectuadas bajo la presidencia del demócrata Bill Clinton, había tenido éxito. Tras la reactivación la guerra de las galaxias, EE UU tiene previsto llevar a cabo su quinto ensayo -'más complejo que los anteriores', según el general Kadish- el próximo mes de octubre. Pero cada lanzamiento tiene un coste de unos 20.000 millones de pesetas, y el Congreso ha planteado reservas a la financiación del escudo antimisiles.
Coincidiendo con la exhibición del poder tecnológico militar estadounidense, los líderes de Rusia y China se disponen a firmar un tratado de amistad y cooperación en Moscú.
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