La gran esperanza del rock valenciano
El grupo valenciano Noir saca su primer álbum en el sello que edita a Britney Spears o Backstreet Boys
El músico valenciano Cristóbal Perpiñá llegó a saborear las mieles del éxito a finales de los años ochenta. Militaba en el grupo Seguridad Social. Diferencias artísticas irreconciliables provocaron un grave cataclismo en la formación y el guitarrista terminó huyendo despavorido para crear su propio grupo: Club 430. Después, ya en los últimos noventa, llegaría Brat, con los que editaría el álbum Freakland, y la terrible certeza de que el punk de corte clásico no vivía su mejor racha en este país. 'Llegó un momento en que tuve que plantearme el futuro del grupo y, la verdad, no me gustó demasiado', afirma Perpiñá.
Algo desilusionado con la industria musical, pero sin haber perdido un ápice de pasión por el rock, a principios del pasado año el guitarrista empezó a componer nuevos temas con el vocalista del grupo Vino Juan, Albert Bertomeu. 'Nos juntamos para hacer algunas canciones en el local de ensayo y, enseguida, vimos que había buen rollo entre ambos. Albert tampoco atravesaba un buen momento con su banda y, después de darle unas cuantas vueltas al asunto, optamos por dar un paso al frente. Disolvimos nuestras respectivas bandas y nos volcamos a fondo en un nuevo proyecto. El reto era empezar otra vez desde cero', añade.
El grupo, bautizado con el nombre de Noir, se completó con la incorporación del bajista Jaume Amigó, también procedente de Brat, y del veterano batería Roberto Moreno. El arranque fue espectacular y, mucho antes de lo esperado, el cuarteto valenciano se encontró con un puñado de canciones con un tremendo potencial comercial y el respaldo incondicional de un mánager (Roberto Azorín) y un sello discográfico (Zomba Records, hogar de artistas internacionales tan bien situados en las listas de éxitos como Backstreet Boys, Britney Spears, The Parade, R. Kelly o Aaron Carter) dispuestos a convertir a Noir en una de las grandes sorpresas de la próxima temporada. 'Se lo pusimos muy fácil a la compañía porque somos un grupo compacto, con las ideas muy claras y que defiende a muerte su propuesta', explica el guitarrista.
La propuesta no es un derroche de originalidad y riesgo. Tampoco lo pretenden. La principal baza del grupo es su facilidad para encajar las piezas de un puzzle confeccionado con referencias que van del clasicismo pop de los Beatles (o sus más aventajados discípulos: de Oasis a Stereophonics) al punk de Ramones o Clash. 'Volvemos al pop-rock de guitarras, a una música con actitud, energía y frescura. Una buena melodía, un ritmo contundente y unas guitarras potentes, pero sin exagerar. Todo en su justa medida', explican los músicos. 'Eso no significa que hagamos una música deliberadamente comercial, pero... En el momento en que Albert y yo empezamos a trabajar juntos nos salieron unas canciones que, en efecto, pueden parecer muy convencionales y probablemente lo sean, aunque es un tipo de música que a nosotros nos encanta y que defendemos sin sonrojos. Así suenan Noir y, de hecho, ya tenemos una veintena de temas nuevos y el estilo es el mismo. No somos complicados y tampoco nos gustan las cosas complicadas', dice Perpiñá. También en las letras buscan un equilibrio entre el contenido y la forma, el mensaje y su envoltorio. 'Queremos que nuestras canciones sirvan para denunciar ciertas cosas, pero sin caer en el panfleto; no soportamos el rock radical', añaden.
De momento, el debú discográfico de la banda, titulado con el mismo nombre del grupo y registrado durante un intenso mes en los estudios Groove de Sedaví (Valencia) con la colaboración del técnico de sonido Manolo Tomás, ha sido publicado simultáneamente en España y Portugal. El siguiente paso será el directo: en octubre iniciarán una gira que les llevará por todo el país. 'Vamos a empezar desde el principio, actuando en locales de pequeño aforo, y a partir de ahí ya veremos si el grupo gusta o no. Las cosas están yendo muy rápidamente y no queremos tropezarnos por el camino. Estamos preparados para lo que pueda venir. Montamos el grupo con el propósito de hacer algo grande, potente, pero sabemos por experiencia que triunfar es muy difícil y si no lo conseguimos, a estas alturas, no nos vamos a hundir', concluyen.
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