Heridas ocho personas en una exhibición pirotécnica en un cámping de Oliva

A pocos metros de la pista de baile se disparó un castillo de fuegos de artificio. Según informó ayer la Guardia Civil, el viento desvió una caracasa hacia el público que presenciaba el espectáculo desde la pista de baile. Ocho personas resultaron heridas de diversa consideración por el estallido del artefacto pirotécnico, posiblemente a causa de un defecto en su fabricación.

Al cámping se desplazaron de inmediato dos ambulancias del SAMU, miembros de la Policía Local de Oliva y de la Guardia Civil. Cinco personas, entre ellas un niño de tres años, fueron atendidas en el servicio de urgencias del hospital Francesc de Borja de Gandia con lesiones leves, señalaron fuentes del centro sanitario. Sólo dos de los heridos, un matrimonio de nacionalidad francesa que fue trasladado al hospital de Dénia, tuvieron que ser ingresados. La mujer, de 56 años, presentaba quemaduras en el 20% de su cuerpo, con heridas en la cara y brazos, y ayer permanecía en observación, aunque su estado no era grave, indicaron fuentes del centro hospitalario de Dénia. Su marido fue dado de alta por la mañana.

La oferta de cámpings (un total de ocho) constituye uno de los principales reclamos turísticos de Oliva. Los turistas extranjeros, de nacionalidad alemana y mayoritariamente francesa, y en menor medida españoles, son los principales clientes de estos recintos, ubicados en primera línea del mar. Desde hace años la población gala que elige estas áreas de descanso como lugar de veraneo ha convertido la celebración del 14 de julio en un festejo tradicional en la zona. Este diario intentó ayer, sin éxito, recabar el testimonio de los responsables del cámping El Rancho sobre las circunstancias que rodearon el accidente. El recinto se encontraba en la mañana de ayer en plena actividad ante la llegada de nuevos clientes por el cambio de quincena, por lo que los empleados excusaron la presencia de los dueños ante la 'avalancha' de trabajo. Ahora bien, fuentes del cámping señalaron que el accidente se debió a 'un error' de la empresa pirotécnica contratada para el espectáculo. Según algunos testimonios, la exhibición se realizó a tan sólo unos ocho metros de la pista de baile, sin respetar la distancia de seguridad, donde se encontraba la mayoría de público que asistía al festejo y las ocho personas que resultaron heridas.

Fuentes municipales indicaron ayer que 'desconocían' cuánto material se utilizó en la exhibición pirotécnica, y si la empresa y los responsables del cámping tenían las licencias oportunas para realizar el espectáculo. Las mismas fuentes señalaron como posible causa del accidente 'un defecto de fabricación' de la carcassa que cayó entre el público. El juzgado de Gandia se ha hecho cargo de las investigaciones del accidente.

Por su parte, el alcalde de Oliva, Enrique Orquín, del PP, manifestó ayer que este tipo de espectáculos 'es una práctica habitual' en los cámpings que acogen a población extranjera el mes de julio. Ahora bien, el primer edil advirtió que el 'Ayuntamiento será estricto en el cumplimiento de las medidas de seguridad en este tipo de espectáculos', para prevenir que se repitan accidentes como el de la noche del sábado.