Vivienda ha recuperado 216 pisos protegidos en 13 años por la vía del retracto
Pagó 280 millones de pesetas a los propietarios de las 24 viviendas que adquirió el año 2000
El mercado de las viviendas protegidas es muy apetecible para la especulación. Pisos que sus beneficiarios adquirieron por módicos precios, que suelen oscilar entre los seis y los 15 millones gracias a las ayudas públicas, pueden alcanzar los 30 o incluso los 40 millones en el mercado de la vivienda libre. Para frenar los abusos, el Parlamento vasco aprobó en 1988 la Ley de Tanteo y Retracto, que concede al Gobierno el derecho preferencial en la transmisión de estos inmuebles. Esto se concreta en que, al enterarse de que un piso de protección se pone a la venta antes de que pasen los años que fija la ley, se paga al propietario una cantidad estipulada según diversos parámetros (superficie, ubicación) y se queda con la vivienda.
Dicha actuación se lleva a cabo cuando la Administración sospecha que el propietario trata de lucrarse vendiendo la vivienda por encima de la tasación legal. 'Se trata de evitar que se pervierta una riqueza que ha aportado la sociedad y que ha permitido precios muchos más baratos que en el mercado libre', explica Miguel Ángel Delgado, director de gabinete de Vivienda y Medio Ambiente.
La normativa de los pisos de protección establece que los posteriores a 1996 no pueden venderse antes de 20 años y los que recibieron esta calificación entre 1998 y 1996, antes de 30. Si el dueño quiere vender su inmueble debe presentar una oferta al Gobierno, que entonces ejerce el derecho de tanteo si cree que existe un ánimo final de lucro. 'En algunos casos, como las viviendas sociales, el tanteo se ejerce casi sistemáticamente', señala Miguel Ángel Delgado.
Así, si el propietario informa a Vivienda que va a vender su piso protegido por 12 millones de pesetas, pero los técnicos del Gobierno sospechan que va a recibir una cantidad superior (20 millones, por ejemplo), decide comprar la casa. De esta manera, el vendedor se quedará únicamente con los 12 millones y el hipotético comprador perderá, probablemente, el dinero que haya adelantado para cubrir la diferencia entre los 12 millones oficiales y los 20 reales.
La Ley de Tanteo, aprobada cuando era consejero de Vivienda el socialista José Antonio Maturana, se utilizó en sus primeros tiempos bastante menos que ahora. Entre 1988 y 1994 hubo 49 tanteos y desde esa fecha hasta el pasado 30 junio se han producido un total de 193.
El pasado año Vivienda adquirió un total de 24 pisos, con un coste de 280 millones de pesetas, de los que 13 estaban en Guipúzcoa, nueve en Vizcaya y dos en Álava. Después vendió 16 de esas viviendas con unos ingresos de 211 millones. Sin embargo, el Gobierno mantiene todavía un elevado excedente de estos inmuebles, cerca de 80 con un valor de 884 millones de pesetas. Además de este mecanismo, el Gobierno ha puesto en marcha en el último año otras medidas para intensificar la lucha contra el fraude en las viviendas protegidas. Entre ellas, se encuentra la obligatoriedad de los notarios de remitir a las delegaciones territoriales de Vivienda las minutas y las escrituras relativas a todas la ventas de pisos protegidos para su visado.
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