China devuelve a EE UU a un disidente encarcelado tras lograr la sede olímpica
China ha condenado por espionaje a un economista nacido en ese país pero nacionalizado estadounidense; la sentencia implica la deportación inmediata a Estados Unidos, lo que en términos prácticos se traduce en su liberación. La táctica judicial permite al Gobierno chino mantener honrosamente las acusaciones contra el profesor y atender al mismo tiempo la exigencia de liberación planteada directamente por el presidente norteamericano, George W. Bush, a su homólogo chino, Jiang Zemin.
No es en absoluto una casualidad que el juicio contra Li Shaomin se celebrase de manera precipitada horas después de que Pekín obtuviera la candidatura como sede olímpica para los Juegos de 2008. Su deportación es un primer gesto de buena voluntad hacia los gobiernos occidentales más críticos con el régimen chino.
Li Shaomin, doctor en economía por la Universidad de Princeton y profesor en la Universidad de Hong Kong, fue detenido en China hace cinco meses cuando realizaba una visita a sus familiares en ese país. Acusado de espionaje a favor de Taiwan, Li se convierte en el primero en ser juzgado de los cinco disidentes políticos retenidos a pesar de sus vínculos de ciudadanía o residencia con Estados Unidos.
El juicio, celebrado de forma precipitada, concluyó con un veredicto de culpabilidad en las acusaciones de espionaje 'demostrado con múltiples pruebas', según las agencias chinas de noticias. La policía de ese país siempre dice que los disidentes confiesan su culpabilidad en cuanto son detenidos, pero las familias mantienen lo contrario. El tribunal decretó la expulsión inmediata de Li.
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