_
_
_
_
EL CIRCUITO DE JEREZ DEJA SITIO A LA MÚSICA

El Espárrago Rock arranca con una jornada de puertas abiertas y 20.000 fieles

El cantante californiano Beck da el primer chispazo al festival con su demoledor directo

El recinto del Circuito de Velocidad de Jerez, consolidado como ámbito del Espárrago, comenzó en la tarde del viernes a hervir de público mayoritariamente juvenil. 60.000 metros cuadrados, 45.000 de ellos destinados a zonas de acampada, se dejaban invadir pacíficamente por los espectadores de un festival que el pasado año hubo de suspender parte de su programa debido a las inclemencias meteorológicas, que desbordaron las previsiones de la organización. Como si se tratara de una consigna, nadie quería hablar de aquella desdichada edición del 2000. El nombre de Beck parecía un conjuro optimista, una cura de amnesia.

No obstante, la tibieza y la ausencia de estrellas caracterizaron el primer día del Espárrago 2001, una jornada de puertas abiertas que comenzó hacia las siete de la tarde. Mientras en el Escenario Pepsi se desarrollaba la fase final del concurso de maquetas del Ayuntamiento de Jerez, con cuatro grupos en liza, los servicios del festival iban calentando motores. El certamen Pop-Rock del Instituto Andaluz de la Juventud tampoco logró acaparar la atención de los visitantes: apenas 400 espectadores siguieron las evoluciones de las tres bandas noveles participantes, que verán reconocido su esfuerzo con su inclusión en un disco compacto junto a las grandes estrellas del Espárrago.

Victoria de Eugene Procedente de Málaga, Eugene se alzó con la victoria gracias a su rock contemporáneo con matices hardcore, muy al estilo de P. J. Harvey. Le siguió, en opinión del jurado, el grupo sevillano Trismo, liderado por una llamativa voz femenina y afín al trip-hop. Los jerezanos Orange Youth, que partían como favoritos, hubieron de conformarse con la tercera plaza ejercitando un power pop clásico, de estribillos pegadizos.

Entre tanto, el resto de los asistentes raleaban por las zonas de ocio, apuntalaban sus tiendas de campaña y curioseaban los diversos tenderetes instalados en el recinto. Nadie daba signos de aburrimiento, pero tampoco de la excitación que suele acompañar a este tipo de concentraciones. La fiesta de bienvenida, sin nombres populares pero generosa en decibelios bailables, se prolongó hasta altas horas de la madrugada.

Pero la oferta del Espárrago Rock no sólo comprende actuaciones musicales. Talleres de pintura, percusión, maquillaje y malabares se confunden en esta gigantesca fiesta del rock con múltiples actividades de animación sociocultural.

La I Muestra de Cortos de Jóvenes Realizadores, organizada por Cinemanía en la carpa de Cervezas Alhambra, sirve de atractivo añadido a la cita. La empresa Chatedral, además, pone a disposición de los espectadores un servicio gratuito de mensajería, vía teléfono móvil, que informa a los usuarios de todas las incidencias del festival. Con casi 40 grados de temperatura, nadie esperaba en Jerez otro temporal que el anunciado, a partir de la una y veinte de anoche, por el recital de Beck.

El cantante de Midnite Vultures no era el único objeto de especulación. Los más veteranos cuestionaban el estado de forma del James Taylor Quartet, la banda del mítico colaborador de U2, Manic Street Preachers, The Pogues o Tom Jones, entre otros. Otros se preguntaban si el directo de los potentes Hellacopters respondería al éxito obtenido en España con su disco High Visibility. Muchos querían saber si había vida para los granadinos Lagartija Nick después de aquel memorable álbum Omega, grabado en colaboración con el cantaor Enrique Morente.

A algunos iniciados les llamaba especialmente la atención la reunión circunstancial, ex profeso para el Espárrago 2001, de los desaparecidos El Inquilino Comunista. Los rumores de que Kiko Veneno subiría al escenario con Los Delincüentes, de que el temperamental Raimundo Amador acompañaría a O'Funkillo y que Curro, hoja guitarrera de Navajita Plateá, haría lo propio con sus paisanos de Jerez Caché Juncal cundían entre los aficionados al flamenco más renovador.

Asistentes al Espárrago Rock, en la zona de 45.000 metros cuadrados destinados a la acampada.
Asistentes al Espárrago Rock, en la zona de 45.000 metros cuadrados destinados a la acampada.JARO MUÑOZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_