'El toreo virtual se practica con demasiada frecuencia en las plazas y ante el toro'

Hay quien dice tener recuerdos del útero materno, Paco Delgado (Madrid, 1958) no llega a tanto pero casi, porque asegura que se acuerda perfectamente de la alternativa de El Viti, en 1961, hace cuarenta años, casi na. Desde entonces ha visto muchas corridas como aficionado, periodista radiofónico, ilustrador y crítico taurino. Fundador y director de la revista Avance Taurino, hace tres años convirtió esta publicación valenciana en la primera web dedicada a los toros, avancetaurino.com. Desde este portal se puede enlazar con las numerosas webs que ya empiezan a proliferar en torno a la tauromaquia: páginas oficiales de matadores, de plazas, de empresarios y de todo tipo peñas y asociaciones taurinas.

Pregunta. Empieza la Feria de San Jaime, el martes es la desencajonada.

Respuesta. Es uno de los espectáculos preferidos de la afición valenciana, que cada año abarrota la plaza para ver el desenjaule de los toros que se lidiarán en la feria. Este año las estrellas serán, una vez más, los toros de Victorino Martín, que el año pasado protagonizaron la mejor corrida de la temporada en España. También hay interés por ver a los astados de Celestino Cuadri o de Jandilla. Últimamente a la feria de julio se le está dando un tinte más torista que torerista.

P. Pues su imagen es la contraria y además tiene fama de generosa con la musica y dadivosa con los trofeos

R. La plaza refleja el carácter de los valencianos, amables, cariñosos y festivos pero no tontos. Saben lo que quieren y no es fácil engañarlos. Se vuelcan con los toreros, pero les encanta el toro. Valencia es plaza de primera categoría y es muy exigente con el nivel de presentación de los astados.

P. ¿Y no se ha acabado aquello que decía José Bergamín de la música callada del toreo?

R. Fue una frase muy acertada. Y sigue vigente, claro. El toreo es, ante todo, un mundo de sensaciones, íntimo.

P. ¿Por qué no está José Tomás en la feria?

R. Fundamentalmente por que no ha querido venir. Se le ofreció estar en la feria y declinó hacerlo, argumentando que ya tenía completa su agenda. En fallas dijo que no quería televisión, ahora ésto. Hay muchas maneras de decir que no se quiere torear.

P. Pero a Madrid sí que ha ido.

R. Ya era una cuestión un poco de supervivencia. Llevaba dos temporadas sin aparecer por plazas de primera y sin dar la cara en las ferias de responsabilidad. Por eso este año se ha visto obligado a ir a Sevilla y a Madrid para mantener su cotización y no quedar descolgado de los dos toreros que ahora más tirón tienen y mandan en esto: El Juli y, por supuesto, Enrique Ponce.

P. ¿Usted es poncista?

R. Y josetomasista, y julista, y joselitista, y barrerista... no puedo decir que sea de un torero u otro. Un buen aficionado es aquel al que más toreros le caben en la cabeza. Tampoco como profesional me podría decantar por uno u otro. Aunque reconozco que, efectivamente, Ponce es un torero que marcará una época y que se puede comparar ya con los grandes de todos los tiempos.

P. ¿Por qué ahora hay tantos tiempos muertos en la lidia y las faenas se hacen interminables?

R. Todo va en función del toro. Ahora el toro tiene más volumen pero mucha menos fuerza porque tiene menos casta. Por eso tienen que darle más tiempo para que no se acabe enseguida. Y también ocurre que se han institucionalizado muchos vicios.

P. ¿Usted, que es un webmaster taurino, cree que Jesulín diría que Internet es como un toro?

R. Sí y también diría que Internet se define en dos palabras: im-prezionante. Es el futuro y ahora quien no está en la red es como si no existiera. Y sí, es como un toro: tienes que dominarlo para que no se te coma.

P. ¿Si el toreo de salón se hubiera inventado hoy, se llamaría toreo virtual?

R. Las nuevas tecnologías han contribuido de manera notable a que cambie el lenguaje. Y probablemente el toreo de salón hoy se llamaría toreo virtual, una clase de toreo que, desgraciadamente, también se practica con más frecuencia de la deseada en las plazas y ante el toro.

P. En un juego de Internet uno puede convertirse en gladiador o en piloto de carreras, pero no en torero ¿por qué?

R. Porque nadie se ha parado a pensar que sería un éxito. Ahora se ha puesto en marcha una especie de trivial taurino que debería estar en el mercado desde hace diez o doce años. Pero ese juego del que habla usted sería un bombazo, porque la afición por el toro sigue existiendo y sólo hay que fijarse en el número de espectáculos populares que se dan en la Comunidad Valenciana y la cantidad de gente que participa en los mismos.