Los pilotos han convocado cinco huelgas desde 1996 de las que tres causaron graves alteraciones del tráfico

El colectivo de pilotos de Iberia ha mantenido una continuada estrategia de enfrentamiento con la dirección de Iberia. En los últimos 20 años, los pilotos han convocado 17 huelgas, casi siempre coincidiendo con épocas de gran movimiento de viajeros (Navidad, Semana Santa o los meses de verano). De esos 17 conflictos, cinco fueron convocados en los últimos cinco años. Dos de ellos se desconvocaron y tres acabaron en guerra abierta con la compañía e importantes perjuicios a los usuarios.

El presente conflicto, que comenzó el pasado 19 de junio, se reduce a términos económicos. En concreto, los pilotos piden la devolución de los descuentos aplicados en nónima desde 1995 (la denominada clave 104) cuando la compañía estuvo a punto de quebrar. Según el SEPLA, el aumento solicitado es del IPC real más tres puntos durante los próximos cuatro años.

La compañía replica que ha ofrecido un incremento salarial en cuatro años de hasta el 26% pero ligado a la consecuención de objetivos y al aumento de la productividad. El escollo final ha sido el calendario de cobro. Mientras los pilotos pretendían cobrar los incrementos desde el primer año, Iberia retrasaba parte de ellos a partir del tercer año, una vez conseguidos los objetivos marcados.

Motivos diversos

Los motivos para las huelgas anteriores han sido diversos, aunque siempre con un propósito similar: mejorar o mantener condiciones de trabajo que, en general, están muy alejadas de las habituales en otros colectivos de trabajadores (el salario medio de un piloto asciende a unos 24 millones de pesetas y nunca un año han cobrado menos que el anterior).

En la Navidad del año 1994 (del 28 de diciembre al 8 de enero), los pilotos declararon el conflicto al no aceptar sacrificios salariales previstos en el plan de viabilidad de la empresa. Seis meses después, en el verano de 1995, amagaron con otro conflicto a cuenta de los títulos y las licencias para volar que no llegaron a cumplir. Sí lo hicieron en noviembre y diciembre del mismo año, con 11 días de paro que justificaron por el incumplimiento del convenio pactado.

La paz apenas duró un año y en octubre de 1997 los pilotos hicieron un día de huelga por los descansos entre vuelo y vuelo. Al año siguiente, la reivindicación fue otra: malestar por la contratación de pilotos de Air Europa y amago de huelga en Semana Santa que no llegó a cuajar. Sí cuajó la de Semana Santa de 1999. El motivo oficial fue el retraso en desarrollar el convenio y la contratación de 12 pilotos de Binter Canarias. Iberia aseguró que era por el uso de billetes gratuitos.