El PSOE de Málaga recurre a un notario para conseguir información de la empresa de recaudación

El grupo municipal socialista en Málaga ha tomado una iniciativa inusual para conseguir información del equipo de gobierno: un requerimiento notarial. Desde hace un mes, los concejales socialistas vienen pidiendo reiteradamente al concejal de Economía, Francisco Aguilar, que dé cuenta de los detalles de una campaña de publicidad realizada por el Consistorio sobre la modificación de los tributos municipales. Como hasta el momento no han conseguido respuesta, el viceportavoz del PSOE, Francisco Triguero, acudió ayer a la sede de la empresa municipal de recaudación, Gestrisam, acompañado de un notario que levantó acta de su comparecencia.

El gerente de la empresa, que aseguró que nunca había conocido un episodio similar en 30 años de trabajo en la Administración Pública, se comprometió a dar respuesta en dos días.

'Es una locura que tengamos que recurrir a esto para que se pueda cumplir el derecho que nos ampara como concejales', reconoció el viceportavoz socialista, quien señaló, además, que 'es altamente preocupante que para una cuestión sin trascendencia como la contratación de una campaña de publicidad, tengamos esta extrema dificultad de acceder a la información'. Según Triguero, además del derecho político a la información como concejal, le asiste también el derecho mercantil como miembro del consejo de administración de la empresa municipal de recaudación tributaria.

La campaña en cuestión levantó las iras de la oposición, ya que el Ayuntamiento hizo un importante despliegue para anunciar a los malagueños que dejaban de contribuir a la hacienda local con 7.000 millones de pesetas, el equivalente a la recaudación de la tasa de basuras. En la modificación de las ordenanzas tributarias municipales, la tasa de basura ha desaparecido como tal, pero su equivalente se ha integrado en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), por lo que la oposición considera que la campaña publicitaria es falsa y ha creado una gran confusión entre los ciudadanos malagueños.

La campaña, además, coincidió con la puesta al cobro del primer plazo del IBI, que suscitó numeorsas protestas ciudadanas por el fuerte incremento producido.

El Ayuntamiento envió una carta a los ciudadanos malagueños en la que les informaba de la desaparición del impuesto de la basura con un ejemplo de una liquidación del recibo del agua, en el que estuvo incluida hasta este año.

La oposición también ha criticado con dureza el fraccionamiento del IBI, y su presentación como un aplazamiento, cuando en realidad es un adelanto, pues el primer plazo se paga en mayo cuando antes se abonaba íntegramente en noviembre.