La Complutense investiga si un profesor insulta a los homosexuales en un libro
El texto de Hernaiz tacha la homosexualidad de 'perversión' y tilda a las lesbianas de 'marimachos'
El decano de Ciencias de la Información solicitó el pasado jueves tres cosas a Hernaiz, tras enterarse de que un grupo de alumnos había denunciado al docente por el contenido del volumen que emplea en sus clases de Historia de la Comunicación Social. Una: 'Que hablara con la editorial para intentar retirar los párrafos homófobos que han agredido a personas de distintas sensibilidades'. Dos: 'Que no presentara el libro a sus alumnos como lectura obligatoria'. Y tres: 'Que, en caso de que no fuera posible retirar los párrafos o que él no quisiera, no examinara de las opiniones que ahí se vierten'.
El libro, editado en 1999 por Universitas, SA, una empresa de libros de texto y de consulta, contiene párrafos como los siguientes: 'La libertad de comunicación social ha de permitir iconos eróticos para no caer en un puritanismo inquisitorial, pero no imágenes sexuales de la infancia, de los gays y de las marimachos en cueros' (página 210).
O bien: 'Las imágenes pornográficas en vídeos y por Internet con niños, los iconos eróticos con maricas, las informaciones gráficas sexuales con bolleras, han de retringirse en el ámbito de la comunicación social' (página 211).
El libro, del que según Universitas no hay prevista una reedición, continúa: 'El hombre y la mujer, olvidándonos de la homosexualidad y de otras perversiones (sadismo, masoquismo, grupal, con objetos y con animales), se comunican motivados por el instinto, pero ha habido todo un proceso cultural en la historia con diferencias civilizatorias'. Un ejemplo: 'Los egipcios faraónicos tampoco eran represivos eróticamente; sin embargo, los musulmanes recluyen a las hembras como en el bajo medievo europeo' (página 261).
Sacrificio y austeridad Y más actualmente: 'La utopía siempre ha sido juvenil, pero en la sociedad de consumo gran parte de la juventud ha sido pervertida por la droga, el alcohol, el tabaco, la homosexualidad, el lesbianismo y el confort (...) La austeridad no interesa al sistema, el sacrificio no es rentable. Por lo tanto, los medios de comunicación social, pagados por el sistema, han de lavar sus cerebros sin experiencia de la vida, machacar sus consciencias vírgenes, violar sus almas y denigrar sus espíritus' (página 264).
'Si se ciñera a explicar las distintas posturas que hay ante la homosexualidad, no me importaría. Lo que me preocupa es que en una universidad pública y no confesional un profesor vierta este tipo de opiniones que pueden herir a algún colectivo', relató el decano.Éste aseguró que, al prologar el libro hace dos años -'algo que se hace de forma habitual e institucionalmente'- no percibió 'expresiones de este tipo'.
Hernaiz, burgalés de 54 años, de los que ha dedicado más de 25 a impartir docencia en el departamento de Comunicación Audiovisual y Periodismo I, tiene otros cinco libros publicados. El profesor, que no pudo ser localizado ayer por EL PAÍS, también tiene en el volumen palabras para el feminismo. 'El matriarcado no ha existido nunca, a no ser que las fábulas de las amazonas fueran ciertas. (...) El feminismo parte de un matriarcado inexistente. En la prehistoria hubo, como en la protohistoria e historia, lugares y momentos donde el patriarcado era más brutal o donde era más sensible' (58).
Según fuentes de la universidad, la Inspección de Servicios, que dirige Víctor Santiuste, ha incoado un expediente informativo a Hernaiz tras recibir hace nueve días la denuncia de 89 estudiantes. Cuando la inspección tome declaraciones, deberá elevar una propuesta de sanción o de sobreseimiento al rector, Rafael Puyol, que decidirá sobre el asunto. 'Hay libertad de cátedra; cada profesor es dueño de marcar un programa, pero no puede obligar a ningún alumno a comprar su texto, y menos si éste contiene afirmaciones acientíficas', según esas fuentes.
No es la primera vez que un profesor es denunciado por el contenido de sus libros. En enero de 1998, el rector de la Complutense sancionó con seis meses de suspensión de funciones al catedrático de la Facultad de Educación Guillermo Quintana por los 'estereotipos sociales, étnicos, sexistas e ideológicos' de su libro La psicología de la personalidad y sus trastornos. En él aseguraba que individuos de 'raza amarilla' son ' carentes de imaginación, pero hábiles en la falsificación; los de raza negra, 'primitivos en su mentalidad e inferiores a los blancos', y las mujeres son 'refinadas en el odio y el rencor'.
