Alianzas para ahorrar
Las líneas aéreas se han unido en torno a cuatro grandes grupos para hacer frente a la competencia
El crecimiento del tráfico aéreo de pasajeros en los últimos años y las buenas perspectivas futuras -se espera que el número de viajeros se duplique en los próximos veinte años- ha tenido como consecuencia directa el aumento espectacular del número de compañías buscando su hueco en el mercado. La feroz competencia, paralela a la liberalización de los principales mercados y la desaparición de las compañías de bandera, ha provocado un estrechamiento de los márgenes, agravado por la subida de los precios de los carburantes.
Tal situación ha motivado en los últimos dos años la creación de grandes alianzas donde se agrupan las compañías para aumentar su ámbito de negocio y, de paso, reducir costes.
Las alianzas permiten la utilización del llamado régimen de código compartido, por el que el pasajero factura y viaja como si lo hiciera con una sola compañía aunque realice tránsitos y utilice los servicios de varias aerolíneas. Asimismo, las compañías pueden programar un mayor número de vuelos de forma integrada, utilizar las instalaciones de sus socios, y llevar cabo programas de fidelización para sus clientes mediante promociones como la acumulación puntos para vuelos gratis, regalos, etcétera.
Actualmente hay tres grandes alianzas -Oneworld, SkyTeam y Star Alliance- en la que se integran las principales compañías, y una cuarta -Qualiflyer Group- que lucha por su supervivencia
Oneworld es la alianza en la que se integra Iberia junto a sus dos socios y accionistas, American Airlines y British Airways. En total, ocho compañías, aunque por acuerdos bilaterales alcanzan las 31 aerolíneas., que cubren 135 países, 565 destinos, 209 millones de pasajeros anuales y unos ingresos de cerca de 9 billones de pesetas.
No obstante, la mayor alianza por ingresos anuales es Star Alliance, que agrupa a una veintena de compañías, pero que se creó en torno a dos grandes gigantes a un lado y otro del Atlántico: la estadounidense United Airlines y la alemana Lufthansa.
Con el mismo esquema, Sky Team está centrada en Air France y la americana Delta Air Lines, aunque luego se unieron Aeroméxico, Korean Air y la checa CSA Czech. Esta alianza puede experimentar un fuerte empuje tras el acuerdo preliminar de ingreso que ha firmado Alitalia.
La indecisión de Alitalia es una prueba más de la inestabilidad que sufren este tipo de asociaciones, y que se ha puesto de manifiesto en Qualiflyer, que nació del acuerdo entre Swissair y Delta, pero que entró en crisis tras la deserción de la norteamericana para unirse a Sky Team.
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