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Crónica:Segunda etapa | TOUR 2001
Crónica
Texto informativo con interpretación

Nervios, velocidad y caídas

El belga Wauters se pone líder en Bélgica, donde sufren Zubeldia, Beloki, Sevilla y Mancebo

El Tour fue una fiesta para Paul van Hyfte, un belga que llegaba a su pueblo y que se adelantó unos minutos para recibir, con los brazos en alto y tan feliz como si hubiera ganado el Mundial, el aplauso feliz de los miles de belgas que llenaban las cunetas. Pero una vez terminadas las festividades (de forma abrupta, cuando el mismo Van Hyfte, hábil el chico, aprovechó su ventaja concedida para infiltrarse en la escapada que acabaría enfilando al pelotón hasta Amberes), el Tour volvió a ser el Tour serio. El Tour del llano, en Bélgica y con viento, además: nervios, velocidad y caídas. Un escenario en el que los españoles, siguiendo una de las pocas tradiciones aún en vigor, sufrieron más de la cuenta. Ganó Marc Wauters, un belga que culminó con extraordinaria fortaleza la estrategia tremenda del Rabobank y que además, ante los reyes Alberto y Paola, se vistió de amarillo.

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Hace 18 años las primeras palabras de Perico Delgado y Ángel Arroyo, desbordados en la primera etapa de su primer Tour, fueron: 'Pero si ya iban lanzados en los kilómetros neutralizados, antes de la salida real. Si esto sigue así, no terminamos el Tour'. Ayer, Haimar Zubeldia, debutante, antes de salir, repetía sin saberlo: 'Esto es terrible. Qué nervios. Si hasta en la zona neutralizada la gente mete el manillar para colocarse mejor. Si esto sigue así...' Un estado inestable del que ya ha huido definitivamente su compañero Iker Flores, el ganador del Tour del Porvenir, que abandonó ayer con el tendón de Aquiles vendado e inflamado.

Aprendizaje de Tour para el joven ciclista vasco, Zubeldia, el del gran futuro. Aprendizaje acelerado. Al final, a unos 25 kilómetros de la meta, con la carrera ya acelerada irremediablemente (casi 48 de media para toda la etapa, a casi 60 se corrió las últimas dos horas por la llanura), en una inevitable caída se vio implicado Zubeldia. Codo sangrante, hinchazón y calentón para alcanzar al pelotón que cazaba, con seis Telekom en cabeza, a los fugados. Con Zubeldia, a su lado, se cayó Beloki, la gran esperanza española. Golpe en la pierna y dolor muscular para el vasco que había elegido ir en las zonas retrasadas del pelotón. 'Soy un inútil para ir delante', dijo Beloki, que forzó a su equipo a marcarse una contrarreloj de supervivencia tres días antes de la verdadera. Y Óscar Sevilla, el manchego que juega mejor en montaña que en llano, también se cayó.

Lo de Paco Mancebo ocurrió antes, antes incluso de la fiesta de Van Hyfte y del intento de fuga en que participó su compañero Txente García Acosta. 'Cuidado, que después de la meta volante giramos a la derecha y el viento entrará de lado', dijo Eusebio Unzue a los de su equipo, como todos los directores a todos sus corredores, que para eso están las emisoras internas. Mancebo oyó y se colocó a rueda de Zabel, pensando que era un lugar ideal. El pelotón se cortó y Zabel se quedó detrás. También Casagrande. Y Mancebo, que estaba con ellos. Todo el iBanesto.com se paró para trabajar y llevar al abulense delante. Otra contrarreloj por equipos inesperada.

Armstrong, ante Heras, hace un gesto durante la etapa.
Armstrong, ante Heras, hace un gesto durante la etapa.REUTERS

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