Ivanisevic corta la euforia británica
El croata jugará su cuarta final, tras impedir a Henman ser el primer finalista inglés en 63 años
Un cierto halo de desolación se apoderó de la central de Wimbledon cuando Tim Henman lanzó su último resto fuera. Hacía 63 años que ningún tenista británico había llegado a la final en la catedral, pero esta vez existía la creencia de que la pésima racha iba a cortarse. Henman, el perfecto prototipo de la corrección británica, mantuvo la ilusión hasta el último momento, pero al final acabó sucumbiendo frente a la regularidad de Goran Ivanisevic, el tipo más irregular del mundo. Una irregularidad que en este torneo se ha transformado en un monótono acierto en el saque, hasta 187 aces ha convertido el croata.
El partido se convirtió en un auténtico caos por culpa de la lluvia. Comenzó a disputarse el viernes, prosiguió el sábado (sólo se jugaron 50 minutos) y tuvo que concluir el domingo. Duró tres horas y tres minutos. Pero permitió a los británicos seguir soñando durante tres días que Henman podía hacerlo. 'Estoy convencido de que un día conseguirá el título', le concedió Ivanisevic todavía emocionado por haberse clasificado para su cuarta final (1992, 1994 y 1998). 'Creo', agregó, 'que soy el hombre más odiado de Inglaterra. Me dieron una invitación pensando que yo no ganaría y he frustrado todas sus ilusiones'. El último jugador británico que había llegado a la final fue Bunny Austin en 1938. El último campeón de esta nacionalidad, Fred Perry en 1936. 'Estoy frustrado. Tres días me parecen muchos para un partido. Pero tengo que dar crédito al juego de Goran', reconoció Henman.
Tras los dos primeros parones, la situación con que ayer se reinició el encuentro era ésta para Ivanisevic: 7-5, 6-7 (6-8), 0-6, 7-6 (7-5), 3-2 y 15-30. Nada estaba todavía decidido. Sin embargo, Henman, sus seguidores de la central y los 5.000 más que se habían instalado en Aorangi Park (habían pagado 3.300 pesetas para verle en una gran pantalla) tomaron conciencia de la mágnitud del problema cuando Ivanisevic logró el break para colocarse con 5-3. Disponía del saque para ganar y sólo los nervios podían traicionarle. Una doble falta le llevó al 30-30, y con otra perdió el primer match-ball. Pero remató en el segundo tras sólo 15 minutos, 6-3.
'Si alguien me hubieran dicho hace dos meses que estaría aquí, le habría tomado por loco. Pero ahora, si se me apareciera un ángel y me ofreciera el título a cambio de no volver a tocar una raqueta, firmaría', señaló Ivanisevic. ' Me enfrentaré a un amigo, Rafter, que ha anunciado que lo deja este año. ¿Cómo va a defender sus opciones en 2002? Que me deje ganar a mí'. Rafter, doble campeón del Open de EEUU, ha ganado a Ivanisevic las dos veces que han jugado desde 1998. El croata sólo ha ganado una vez al australiano, en 1996. Pero se produjo en Wimbledon.
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