El Supremo desestima por 'extemporáneo' el recurso del Ayuntamiento contra el derribo de una iglesia

El Tribunal Supremo ha desestimado, 'por extemporáneo', el recurso de casación presentado por el Ayuntamiento contra la orden judicial de derribo que pesa sobre la iglesia de Nuestra Señora de las Fuentes (barrio del Pilar). Ello significa que el Consistorio no podrá hacer valer sus alegaciones ante el Supremo en favor de legalizar el templo. La decisión del alto tribunal es el último capítulo de la batalla judicial en torno a la iglesia, denunciada por dos vecinos porque incumple la distancia mínima de separación de sus casas (siete metros). Atendiendo a esa denuncia, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ordenó el año pasado la demolición del templo, pero el Ayuntamiento aprobó iniciar los trámites para legalizarla mediante un estudio de detalle.

El TSJM rechazó esa posibilidad alegando que ese instrumento urbanístico era inadecuado para legalizar la iglesia, y reiteró la orden de derribo. El Ayuntamiento decidió entonces recurrir dicha orden, pese a que el TSJM le advirtió de que no podía hacerlo porque ésta era ya firme. Justo cuando el Ayuntamiento estaba dispuesto a demoler la iglesia, el Supremo anunció que sí cabía presentar el recurso y emplazó a las partes (Ayuntamiento y Arzobispado de Madrid, dueño de la iglesia) para que formalizasen sus recursos de casación en el plazo legal previsto ante el Triunal Superior de Justicia.

Sin embargo, el Ayuntamiento presentó el recurso fuera de plazo, y así se lo hizo ver el Tribunal Superior. El municipio, convencido de haber actuado dentro del plazo, apeló entonces en súplica ante el Supremo. El alto tribunal, en un auto fechado el pasado 11 junio, da la razón al Tribunal Superior y afirma que el recurso fue extemporáneo.

Esto no significa que el Supremo haya quitado la razón al Ayuntamiento sobre el fondo del asunto -si puede o no legalizar la iglesia mediante el estudio de detalle-, ya que el alto tribunal sí ha considerado válido el recurso del Arzobispado, que en lo esencial coincide con el del Ayuntamiento. 'Aquí lo curioso es que un tercero, el Arzobispado, va a tener que defender los intereses del Ayuntamiento', explica Javier Dorca, abogado de los dos vecinos que llevaron el caso a los tribunales.