Antoñete anuncia que deja el toreo y el tabaco

Antoñete daba aire a tanta emoción acumulada en apenas 24 horas.'Está tranquilo. Por lo menos, ya sabe que no tiene otra cosa que lo de los pulmones', dice el portavoz del matador. 'Que no es poco'. Según el equipo médico que le atendió el domingo tras el desvanecimiento sufrido poco después de lanzarse a matar a su primer toro en la plaza de Burgos, Antoñete tiene mermada seriamente su capacidad respiratoria. 'De los tres litros de aire que normalmente cualquier adulto es capaz de absorber, él sólo inhala uno', apunta gráficamente un amigo del espada.

'El médico le ha dicho que si deja de fumar verá aumentada un 60% su capacidad pulmonar. De momento, y siguiendo únicamente la medicación, ha conseguido un 19% más', añade un improvisado jefe de prensa del torero. Acabar, por tanto, con la bronquitis crónica que arrastra pasa por cortar el consumo de tabaco. Los que le conocen bien dicen que hasta dos cajetillas y media de rubio han estado pasando diariamente por sus manos desde que la memoria guarda imagen de él como fumador en activo. Es decir, desde siempre.

'Le gusta todo ligado, el toreo y un pitillo detrás de otro'. Es una frase del periodista Manolo Molés, con el que Antoñete comparte comentarios y silencios desde los micrófonos de Canal +. El veterano torero iniciaba el domingo su temporada al socaire precisamente de las cámaras de la cadena de pago. Antoñete abría el cartel en la penúltima corrida de la feria de Burgos (primera también de la Feria de Canal +). Al entrar a matar a su primer toro, tras un pinchazo, cayó desvanecido hacia las tablas, y las asistencias le llevaron rápidamente en brazos, y en estado semiinconsciente, a la enfermería. Ayer, después de que se le diagnosticara el problema pulmonar,Antoñete confirmó que dejará de fumar y de torear. Eso sí, como dijo otro amigo: 'Se retira, pero con un sueño cumplido. Su hijo Marco Antonio, de dos años, le ha visto por fin torear'. Y dejar de fumar.