Trabajar, cuidar, formar
de los temas que más preocupa en la actualidad es el trabajo. El trabajo remunerado viene siendo el centro de múltiples debates, especialmente desde que España tiene las tasas de paro más elevadas de la Unión Europea. El empleo ha sido objeto de preocupación en el foro europeo, particularmente desde la Cumbre de Luxemburgo en 1997. A partir de 1998, los Planes de Acción para el Empleo del Reino de España han venido recogiendo los aspectos relacionados con las sucesivas reformas laborales y los diversos acuerdos entre el gobierno y los agentes sociales.
Además del paro, otro rasgo diferencial es que España es uno de los países, junto a Italia, con las tasas de natalidad más bajas. La preocupación por este problema ha dado lugar a la aparición de numerosas noticias y artículos de prensa desde principios de año. El informe de la ONU afirma que España será en 2050 el país más envejecido del mundo. Las reacciones a este informe ponen de manifiesto diversos temas, estrechamente relacionados entre sí, de tanta relevancia como las pensiones, el gasto sanitario, la inmigración y la igualdad entre hombres y mujeres. A este respecto, la Secretaria de Estado para Asuntos de Igualdad de Suecia sostenía el pasado mes de Abril que la situación demográfica de Europa juega a favor de la igualdad. La disminución de los efectivos laborales, como consecuencia de la entrada en el mercado de trabajo de las generaciones menos numerosas requiere la movilización de la reserva de mano de obra femenina. Así, se plantea, por una parte, la necesidad de una distribución equitativa del trabajo no remunerado entre hombres y mujeres, especialmente en lo relativo a las responsabilidades de cuidado de niños y ancianos, y, por otro lado, la exigencia de favorecer la conciliación de la vida familiar y laboral desde todas las instancias y a todos los niveles; desde las empresas con políticas de personal 'amigables' hasta las Administraciones Públicas promoviendo los permisos por maternidad/paternidad y los servicios de guarderías y de residencias de la tercera edad. En este sentido, hay que destacar el anuncio de la Generalitat de Catalunya de rebajar en un tercio el horario de sus funcionarias, por maternidad, durante un máximo de dos años, cobrando la totalidad del salario (EL PAÍS, 5 de Abril 2001). Asimismo, la iniciativa de la Junta de Castilla y León de subvencionar con 100.000 pesetas los permisos de paternidad disfrutados por los padres de recién nacidos (EL PAÍS, 14 de Mayo 2001). Algunas actuaciones de los tribunales, como el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña defienden la conciliación, anteponiendo, frente a la empresa, el derecho de una trabajadora a tener un horario laboral compatible con la atención a su hija fuera del horario escolar (EL PAÍS, 14 de Mayo 2001). Aunque todavía insuficientes, éstas y otras medidas nos indican que no nos movemos en la dirección equivocada.
Pero ya los sindicatos han denunciado el abandono por parte de la Administración Pública de los servicios de guardería. Sólo algunas comunidades como Navarra han hecho un esfuerzo significativo por la escolarización de 0 a 3 años, mientras que en Asturias, adelantándose a una tendencia general, se prevé la pérdida de más de la mitad de los escolares entre 3 y 12 años en los próximos seis años. Habría, pues, que desarrollar y afianzar políticas públicas que faciliten el trabajo remunerado y el cuidado de los niños y ancianos.
Finalmente, el informe del CES sobre la estrategia europea del empleo considera que los problemas de España son los más graves de la Unión Europea, comparativamente, tanto por la baja tasa de ocupación, como por el paro de larga duración, la excesiva temporalidad, las diferencias regionales y el bajo nivel de formación.
Así, se pone de manifiesto la necesaria coordinación de las políticas de empleo, educativas y familiares para un aprovechamiento más eficiente de los recursos humanos y el crecimiento equilibrado de la población. Sin olvidar que ello puede contribuir a una mayor igualdad entre hombres y mujeres.
Muchos de los temas mencionados serán objeto de discusión en las IV Jornadas de Economía Laboral, que se celebrarán los próximos días 11 a 13 de Julio en la Universitat de València. Además de la habitual presentación de ponencias cabe destacar, como actividades singulares, las mesas redondas sobre las políticas de empleo y la enseñanza de la economía laboral y la conferencia invitada a cargo de la profesora de la Universidad de Amsterdam, Siv Gustafsson, que versará sobre la crisis de población en Europa y las políticas de la familia. Esperamos que este foro, en el que se pondrán de relieve las últimas investigaciones sobre el tema, sirva para contribuir a un debate que se está haciendo necesario en nuestro país.
María Luisa Moltó es profesora de la Universidad de Valencia.
