Fournier desquicia al Madrid

El Olympiacos demostró en su visita al Madrid por qué es el líder de la Euroliga y Evan Fournier dejó claro para qué ha regresado a Europa después de 12 cursos en la NBA. El escolta francés de 32 años desquició al conjunto blanco con 28 puntos (cinco triples de ocho intentos) y rompió la racha de cinco victorias seguidas del equipo de Chus Mateo en la competición. El Madrid se estrelló en el perímetro (8 de 29) y solo al final maquilló un marcador que llegó a ser favorable al grupo de Bartzokas en 22 puntos. El clásico europeo fue rojo para desesperación blanca. Chus Mateo acabó expulsado.

Tavares abrió el melón en su guarida bajo el aro después de no lanzar ni una vez contra el Maccabi en la bacanal ofensiva de la jornada anterior y Fournier cantó el primer triple, un ejemplo de las armas preferidas de los dos equipos. El Madrid corría más y defendía mejor para dar el primer bocado (9-3). El Olympiacos solo sumó una canasta en tiros de campo en cuatro minutos y medio. Hasta que despertó Vezenkov, que son palabras mayores, y se unieron Fournier y Papanikolaou desde el perímetro para escribir un parcial de 1-14 que dio la vuelta a la película (12-19). El conjunto griego dispone de un arsenal ofensivo y algunas prisas blancas en la elaboración dejaron a los locales unos metros por detrás en el primer cuarto (19-22).

Fournier volvía loco al Madrid. El francés, gran fichaje de este curso para los hombres de rojo junto a Vezenkov, dos astros procedentes de la NBA, es un cañón por fuera y un cuchillo cuando dribla y enfila el aro. El Olympiacos, el mejor grupo de la Euroliga en asistencias, movía el balón con soltura y generosidad para encontrar la mejor opción de tiro. El Madrid resistió con el talento de Hezonja. Solo el croata anotó para los blancos hasta pasados cuatro minutos del segundo cuarto (23-31). Un triple lejanísimo en la cara de Vezenkov fue su carta de presentación. Súper Mario enlazó 11 puntos en ese tramo, pero le faltaban socios. Un inspirado Vildoza encontraba a Milutinov en la tropa de Bartzokas y los griegos machacaban a triples a su rival: 38-47 en el intermedio.

Chus Mateo mandó a Hugo González a esposar a Fournier y el Madrid volvió a buscar al gigante Tavares. Williams-Goss castigó a su antiguo equipo con ocho puntos de un plumazo, aunque poco después cometió su cuarta falta. El Olympiacos cultivaba siempre la paciencia en sus ataques, una fórmula exitosa cuando además culmina Vezenkov (44-57). El Madrid se desquiciaba. Primero Tavares cargó con una técnica, también su cuarta falta, una baja de altura, y enseguida los árbitros señalaron otra al banquillo blanco por sus protestas. Mal asunto cuando se trataba de remontar y Fournier no concedía ni un segundo de tregua, imperial a distancia (54-73).

El Madrid entró casi derrotado en el último cuarto. La diferencia era abismal, pero la fe del eterno Llull y sobre todo la relajación y las pérdidas de los griegos abrieron algo de suspense tras un 10-0 de parcial (78-86). Bartzokas montó en cólera y repescó del banquillo a Fournier y Vezenkov para sellar un triunfo de líder.