No es Madrid

El sufrido ciudadano madrileño que lea u oiga las declaraciones de sus representantes en el Ayuntamiento o de algunos expertos internacionales pensará que vive en otra ciudad que no es Madrid, o que son sus representantes y los expertos los que no viven en Madrid, o que unos y otros le toman por tonto. Me explicaré.

El concejal de Movilidad Urbana asegura que el tráfico de Madrid está bien y, desde luego, mucho mejor que hace 12 años. Parece que el señor concejal no quiere enterarse de que Madrid es un puro atasco (con manifestaciones o sin ellas), que no hay calle sin doble o triple fila, que el carril-bus está siempre ocupado por cualquiera menos por los autobuses, que las motos circulan a su antojo, que proliferan los aparcacoches consentidos por el Ayuntamiento, que la carga y descarga se hace a cualquier hora y en cualquier sitio, incluso en mitad de la calle, cortando completamente el tráfico.

Por su parte, la concejal de Obras dice que las obras no son un problema en Madrid. Y el sufrido ciudadano madrileño está seguro de que, si se estableciera un premio para quien fuera capaz de indicar una calle sin obras en Madrid, el premio quedaría desierto, porque Madrid es lo más parecido a aquello de 'paisaje después de la batalla'.

Por último, los expertos internacionales mantienen, con el consiguiente regocijo del Ayuntamiento, que Madrid no es una ciudad ruidosa.

Sin duda, esos expertos están sordos y no han oído los bocinazos de los apresados en doble fila, las extemporáneas e innecesarias sirenas de los vehículos de urgencia, el ruido de los escapes libres de los motores, los camiones de la basura, la radio al máximo volumen de los coches de los macarras, los músicos (?) callejeros 'megafónicos', las voces de los vendedores ambulantes, etcétera.

Total, que una de dos: o el sufrido ciudadano madrileño cambia de ciudad o cambia de representantes en el Ayuntamiento, lo que resulta más razonable y va siendo cada vez más urgente.