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Cuatro leones de un zoo de Valladolid matan a uno de sus cuidadores

La Guardia Civil evacuó a 300 visitantes

El aviso del siniestro fue dado por otro de los empleados del zoológico, ya que el lugar donde se encontraba el cadáver de Roberto Izquierdo estaba en una zona a la que no pueden acceder los visitantes.

Tras el suceso, la Guardia Civil desalojó a las más de 300 personas que en esos momentos visitaban las instalaciones. Según fuentes policiales, 'como medida de seguridad', mientras que Parques Reunidos, la empresa propietaria del zoológico afirmó por la tarde que 'los visitantes no corrieron peligro, dado que en ningún momento los leones salieron de su recinto habitual y el ataque se produjo en una parte del recinto a la que únicamente tienen acceso los empleados del zoo'.

El suceso se produjo pasadas las 11.15, cuando Roberto izquierdo se disponía a dar de comer a los cuatro leones africanos del Parque Valwo y a trasladarlos para la limpieza desde su jaula nocturna a una pequeña pradera de esparcimiento que se encuentra en los aledaños. Al parecer, y según las primeras investigaciones de la Guardia Civil, el ataque de los animales se produjo de manera fortuita sin que su cuidador, vecino de la localidad de Medina del Campo y que llevaba más de dos años realizando estas tareas, pudiera zafarse del ataque de los felinos.

Zona de reserva

La dirección del zoológico calificó el suceso como un accidente laboral. Amparo Fernández, portavoz de Parques Reunidos, dijo que el ataque de los leones pudo haberse producido 'al no cerrar el empleado convenientemente las verjas que separan la zona de reserva, lugar donde los animales pasan la noche, con la de exhibición'.

La portavoz de la empresa, además de 'lamentar profundamente el suceso', anunció la realización de una investigación 'para determinar la secuencia en la que el empleado fue atacado por los felinos'.

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El parque Valwo pertenece a la empresa Parque Reunidos y tiene una extensión de 50 hectáreas, alberga a más de 500 animales entre mamíferos, aves y reptiles y cuenta con una plantilla de 50 trabajadores. Nada más darse la voz de alarma, la Guardia Civil de los puestos de Olmedo, Tordesillas y Mojados, junto a varias dotaciones de la Cruz Roja y otros efectivos policiales y judiciales, establecieron un sistema de desalojo de las instalaciones que se desarrollo sin incidente alguno.

Nada más rescatar los restos de Roberto Izquierdo, los servicios funerarios trasladaron su cuerpo sin vida hasta el Instituto Anatómico Forense de Medina del Campo para practicarle la autopsia y para continuar con las investigaciones con el fin de esclarecer tanto el accidente como otros detalles aún pendientes de aclarar, ya que, al parecer, no hay testigos del siniestro.

Antecedente

Un suceso similar acaeció el pasado 10 de abril en un parque recreativo de Sobrón, en la provincia de Álava. Dos osos que se encontraban en cautividad atacaron y mataron al dueño del parque, José Ignacio Aresti, cuando éste daba de comer a los animales. Unos trabajadores que fueron avisados del ataque trataron de separar a Aresti de los animales, pero no lo consiguieron. Los sevicios médicos de Osakidetza (servicio vasco de salud) no pudieron reanimar a la víctima. Según la policía vasca, fue un vecino el que mató a disparos a los osos para que los médicos intentaran salvar a Aresti.

Uno de esos animales ya había atacado en una ocasión anterior a un turista de Alicante en 1999. La mujer sufrió serios desgarros en una pierna, lo que provocó que tuviera que serle amputada.

Desde la apertura de este parque en Álava, numerosos colectivos ecologistas y vecinos habían denunciado el mal estado de conservación del centro en el que se mezclaban varias especies.

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