Gasol corre el riesgo de morir de éxito

Pau Gasol quería una posición de privilegio, estar entre los diez primeros del draft de la NBA, que se celebra a la 1.30 de la madrugada del jueves (hora española) en el Madison Square Garden, de Nueva York. Pero es posible que sus expectativas se vean superadas con creces y que donde se preveía un décimo puesto (Boston Celtics) se llegue al sexto (Vancouver Griz-zlies) o incluso al tercero (Atlanta Hawks). Su espectacular ascenso en la cotización puede suponerle un problema muy grave, puesto que el baloncestista del Barcelona comienza a figurar en las agendas de algunos equipos malditos, como los Nets o los Grizzlies, o de otros que no levantan cabeza desde hace demasiado tiempo, como los Pistons, los Cavaliers o los Warriors, con la frustración que eso genera en quienes pretenden destacar en la NBA.

Las acciones de Gasol han subido hasta tal extremo en las últimas horas que se ven reflejadas en la atención que le ha dispensado la prensa de Estados Unidos en la tensa vigilia del draft y que comparte con otro español de moda, el golfista Sergio García, portada en el USA Today tras su triunfo en el torneo Buick Classic. El azulgrana, que apenas hace tres meses podía estar en la segunda ronda -del puesto 30º hacia atrás y que hace un mes había ascendido al 15º aproximadamente- también fue ayer portada, concretamente de la página web oficial de la NBA, y apareció a toda página en el Boston Globe, el periódico de la ciudad del equipo al que parecía destinado.

Deportivamente hablando, el hecho de ser elegido por el Boston, uno de los equipos más importantes a pesar de que pase por horas bajas, se valoraba en el entorno de Gasol de forma muy positiva. Se trata de un club con una tradición de seriedad, que cuida a sus jugadores al máximo y en el que han sido estrellas numerosos blancos: Bob Cousy, John Havlicek, Dave Cowens, Larry Bird o Kevin McHale, por citar a los más famosos. El pívot, de 20 años y 2,15 metros, está decidido a dar el salto a la NBA cuanto antes y por eso también ve con buenos ojos codearse con los primeros elegidos. Eso, a nivel de prestigio y económico, le permitiría cumplir su sueño al instante.

Lo primero que hizo Gasol tras viajar solo a Nueva York -más tarde llegaron sus padres, Agustí y Marisa, y su representante, Arturo Ortega, y hoy lo hará el director general del Barcelona, Antonio Maceiras- fue acudir a la tienda oficial de la NBA, a solicitud de los medios de comunicación que se han desplazado para cubrir el evento, y luego cenó en compañía de Herb Rudoy, su agente en Estados Unidos, quien le puso en antecedentes del impacto de sus últimas actuaciones y de la posibilidad de que alguno de los equipos que eligen en los primeros lugares acaben decantándose por él.

Gasol ha situado el listón para decidir si entra en la NBA ya o el próximo año. Si sale elegido entre los seis primeros, lo cual le garantizaría un contrato mínimo de 1.800 millones de pesetas por tres años, trataría de negociar con el Barcelona o, en el peor de los casos, abonarle los 580 millones de su cláusula para rescindir el contrato que le une a este club por un año más.

Pero la situación es complicada. Jugar el año próximo en equipos que a lo largo de los años se han mostrado tan complicados como los Clippers de Los Ángeles o los Hawks de Atlanta, que eligen en segundo y tercer lugar, o los Warrios de Golden State o incluso los Nets de New Jersey pondría a Gasol ante un compromiso y amenazaría una adecuada tutela en sus primeros pasos en la NBA.

La TNT, la cadena televisiva que retransmitirá la ceremonia del draft, de unas cuatro horas de duración, también enfatizaba ayer sobre las cualidades de Gasol. Y los periodistas de otra de las cadenas más importantes, la ESPN, ayer, en la rueda de prensa oficial de los máximos favoritos, estaban más preocupados por recoger las impresiones de Gasol y comprobar su aceptable inglés que por jugadores que se dan entre los primeros, como Eddie Griffin, Shane Battier, Tyson Chandler o RodneyWhite, que miraban de reojo el enjambre en torno al español.

La experiencia que posee Gasol a gran nivel es uno de los factores a su favor en un draft en el que vuelven a estar muchos jóvenes que han decidido dar el salto antes de concluir sus estudios universitarios. Los clubes recuerdan los casos que vienen repitiéndose en los últimos tiempos en que la falta de madurez de esas promesas causa que estén hasta dos o tres años sin poder demostrar el potencial esperado.

Pero, aun así, la estela de Kobe Bryant, número 13 en 1996, cuando tenía 18 años, o de Kevin Garnett, quinto en 1995, con 19, además de los contratos millonarios que obtienen, han empujado a muchos jugadores a desligarse de la disciplina universitaria antes de concluir sus estudios. Y eso está sucediendo también esta temporada, en la que Kwame Brown, uno de los máximos favoritos al número uno; Curry, Chandler o Disagana Diop (Costa de Marfil), entre otros muchos, aún no tienen ni la edad ni, algunos, la experiencia que se requiere para mantener una adecuada progresión durante los primeros años en la NBA.