176 'fogueres' en las calles

Alicante amanece hoy decorada con 176 monumentos fogueriles ultimados a marchas forzadas durante la madrugada. Con la plantà oficial de las fogueres la ciudad comienza a vivir con intensidad sus fiestas mayores: Les Fogueres de Sant Joan, que este año cumplen su 73 edición.

Bajo una calina de justicia, decenas de artistas y millares de foguerers y barraqueres se han afanado durante las últimas horas en erigir los monumentos y delimitar los recintos fogueriles, que jalonarán la ciudad durante un breve pero intenso espacio de tiempo. Mientras, más de medio millón de personas, muchas de ellas turistas, se preparan para festejar desde hoy y hasta el próximo 24 de junio cinco jornadas con licencia para el desfase y el desenfreno absoluto: comilonas, botellones y mucha música.

Otros, hastiados de la algarabía y jolgorio mimético a otras ediciones, inician el éxodo de la ciudad en busca de la calma y del sosiego que propician playas y campos. Pero si algo se saca en claro de los rituales consustanciales a Les Fogueres de Sant Joan es la capacidad de sacrifico de sus mujeres, máximo icono de la fiesta.

Las reinas por cuatro días no sólo participan en el montaje de los festejos, sino que además en ellas recae la responsabilidad de aportar luz y color a la multitud de desfiles que se programan por doquier durante los días centrales. Ataviadas con sus cada vez más sofisticados trajes típicos, aunque no por ello más ligeros, son capaces de soportar estoicamente duras jornadas protocolarias, sin olvidar los prolegómenos de los preparativos.

Pero el trabajo no sólo se adscribe al mundo fogueril. Establecimientos hosteleros y demás negocios parejos engrasan la maquinaria para recibir a los miles de visitantes que atraen las fiestas, convertidas de un tiempo a esta parte en un extraordinario reclamo turístico. Muchos décadas han transcurrido desde que José María Py institucionalizara en 1928 estos festejos, hasta la edición de este año, catalogada por algunos como la de los récords.

El presidente de la Comisión Gestora de Les Fogueres, José Manuel Lledó, lo tiene claro: 'Les Fogueres de Sant Joan gozan de muy buena salud, lo quieran o no algunos'.

Ocho monumentos competirán este año en la categoría especial, clasificación que obliga a sus distritos a realizar un desembolso superior a los seis millones de pesetas. Mención especial merece el monumento de Santa Isabel, para el que se destinaron 17 millones de pesetas. De entre los monumentos más poderosos, la foguera de Polígono de San Blas es la más modesta.

La nota de color la ha puesto la Diputación de Alicante que, en su aspiración de fusionar la modernidad con la tradición, y en un claro homenaje al genial artista alicantino Gastón Castelló, ha erigido un monumento que reproduce una foguera suya, y que fue galardonada con el primer premio en las fiestas de 1933.

La coca amb tonyna y les bacores fue el manjar que durante la madrugada de hoy degustaron centenares de personas en honor a la tradición.

La plaza de Los Luceros vibra desde el martes con mascletaes. La de hoy correrá a cargo de la pirotecnia Martí de Castelló. La mascletà de Luis Brunchú quedó ayer descalificada a pesar de ser muy aplaudida, ya que no completó los siete minutos reglamentarios. Se consumió antes de tiempo y dejó al pirotécnico sin posibilidad de premio. Mañana concursa la Pirotecnia Ferrández Felices, de Alicante y el viernes lo hará la valenciana Pirotecnia Caballer.

La hoguera oficial, plantada en la Plaza del Ayuntamiento bajo el título Mensaje de fuego, es una de las preferidas por el público por su envergadura. Su autor es Pedro Soriano, uno de los constructores más populares y prolíficos de la ciudad.

La vida de las hogueras es casi tan efímera como la noche de Sant Joan, la más corta del año. En tres días serán pasto de las llamas.