Unos desconocidos disparan balines contra dos autocares escolares

La huelga del sector de transportes convocada por los sindicatos CC OO y UGT podría haber sido el móvil utilizado por los agresores, que dispararon con una escopeta de balines contra dos autocares llenos de escolares en la comarca del Maresme. Jaume Pujol, uno de los administradores de la empresa de transportes Pujol y Pujol SA, responsable de los vehículos, mostró ayer su sorpresa ante las agresiones: 'Los autocares llevaban el cartel de servicios mínimos; nosotros no habíamos recibido amenazas al igual que otras empresas'.

Los únicos incidentes que ha sufrido la flota de autocares de esta empresa se han producido en el Maresme. En Mataró, concretamente, 'los ataques han sido constantes desde que empezó la huelga', de acuerdo con Pujol. La empresa de transporte de viajeros considera que los agresores pueden haber utilizado la excusa de la huelga para reivindicar otros aspectos, 'ya que trabajamos mucho por esta zona y hacemos la competencia a otras empresas'.

El primero de los ataques se produjo ayer sobre las 9.30 de la mañana, cuando un individuo disparó contra un autobús lleno de escolares con una arma de aire comprimido. Pese al susto, ninguno de los 45 alumnos de entre 10 y 11 años del colegio Sant Josep que se dirigían a una casa de colonias de Tiana (Maresme) resultó herido. El disparo se produjo en la confluencia de la vía Europa con la plaza de França.

Segunda agresión

El conductor del autobús oyó un disparo y, a continuación, un cristal estalló con gran estruendo. El balín impactó en el cristal de un asiento desocupado. Las dos plazas situadas junto al cristal correspondían a dos alumnos que afortunadamente no viajaba en el autobús por estar enfermos.

El mismo vehículo volvió a recibir otro ataque cerca de las 11 de la mañana. El autocar, ya vacío, se dirigía a la central que la empresa tiene en Lloret de Mar para ser reparado cuando recibió un nuevo impacto en otro cristal, que quedó hecho añicos.

Posteriormente, ya por la tarde, otro vehículo de la empresa, que también estaba lleno de escolares que regresaban a Mataró después de una excursión volvió a ser objeto de un ataque. Al llegar a Mataró, el conductor del autocar advirtió que unos turismos le perseguían después de dejar a los escolares. Los coches lograron ponerse a su altura y, cuando se encontraba en la C-32, en Arenys de Mar, le dispararon con una escopeta de aire comprimido. El impacto del proyectil rompió uno de los cristales laterales del autocar, pero como iba vacío, tampoco hubo que lamentar heridos.

Las de ayer no eran las primeras agresiones que los vehículos de Pujol y Pujol sufren desde que se inició la huelga, el pasado lunes. El mismo día que empezó la reivindicación, tres de sus autocares, que estaban aparcados en un descampado de Mataró, aparecieron con diversas lunas rotas.