Aparicio y Arenas acusan al PSOE de 'deslegitimar' el voto de los emigrantes

El ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, escuchó ayer las quejas del Consejo General de la Emigración -que congrega a representantes de los españoles que trabajan fuera del país y que inició su reunión semestral en Madrid- sobre todos los incumplimientos del Gobierno con los emigrantes. Junto a las ya habituales quejas por la dejación del Ejecutivo en su compromiso de reformar el Código Civil para ampliar el derecho de nacionalidad a los hijos de emigrantes españoles o a las dificultades económicas de emigrantes ancianos que no tienen derecho a pensiones no contributivas, al contrario que los residentes en España, representantes del Consejo de la Emigración espetaron así a Aparicio que el Gobierno debe solucionar 'el escándalo' del voto de los residentes ausentes. 'Es un escándalo entre nosotros; hay que tomar medidas para garantizar que un español es un voto, no una saca de votos', aseguró uno de los consejeros.

El ministro replicó que a él no se le 'ocurre hacer una lectura de mala fe en las irregularidades del voto de residentes ausentes'. 'No es bueno empañar y deslegitimar el voto de los emigrantes', aseguró después Aparicio a los medios de comuinicación, 'como intenta hacer algún partido'. El secretario general del PP, Javier Arenas, fue más explícito y acusó al PSOE de 'intentar deslegitimar' el voto de los emigrantes gallegos con sus críticas al censo de residentes ausentes (CERA). La revisión del CERA se debatirá hoy en el Congreso.