Prodeni eleva una queja al CGPJ por la actuación del juez en la entrega de Belinda

La asociación Pro Derechos del Niño (Prodeni) presentó ayer su anunciada queja ante el Consejo General del Poder Judicial por la manera en que se llevó a cabo la restitución de Belinda K.T., de siete años, a su padre. La niña -cuya madre estuvo escondida un año para no acatar una sentencia que le obligaba a entregarla a su progenitor que vive en Estados Unidos- fue restituida tras pasar una semana en un centro de acogida, sin que en ese tiempo pudiera tener contacto con su madre o despedirse de ella.

Prodeni solicita el traslado del juez de familia número 5, José Luis Utrera, quien se limitó a ejecutar el fallo de la Audiencia de Málaga, de julio de 2000. La organización entiende que con el 'calculado aislamiento y la incomunicación' a que fue sometida la pequeña, se vulneraron sus derechos. 'Fue tratada como un objeto propiedad de su padre y no como una persona sujeto de derechos', sostiene Prodeni. La queja destaca la contradicción entre las medidas que el juzgado recomienda para la menor -que incluyen la asistencia psicológica por parte de los servicios sociales de Estados Unidos- y la falta de comunicación que se le impuso desde esa misma institución judicial durante la semana que permaneció en el centro de acogida; incomunicación que Prodeni califica de 'maltrato' institucional.

Belinda fue restituida a su padre hace 14 días y trasladada inmediatamente a un pueblo del estado de Pensylvania. Desde entonces, la madre, Araceli Tortosa, ni siquiera ha podido hablar por teléfono con su hija. Tortosa tiene pendientes dos causas con la Justicia. Una, en Estados Unidos, por sustraer a la pequeña y otra, en Málaga, por no cumplir la sentencia de la Audiencia provincial.