'Andalucía tiene un patrimonio musical antiguo único'
Hace unos días, en la catedral de Granada, un grupo de jóvenes veinteañeros causaba el estupor. Ni eran una banda de rock al uso ni músicos de hip-hop. Eran ocho músicos de una coral, La Cantoría, y cuatro hermanos fabricantes e intérpretes de instrumentos antiguos, el Ensemble La Danserye. Juntos acababan de recuperar gran parte del repertorio renacentista del templo granadino. Al frente de ellos estaba Pablo Heras, un cantante de 23 años especializado en música antigua. Si sorprendieron en la catedral fue por un concepto que tienen muy claro: 'En Andalucía hay un patrimonio musical antiguo que no existe en ninguna otra parte de Europa', defiende Heras.
Pregunta. ¿Cómo se les ocurrió la idea de formar La Cantoría, un grupo coral dedicado a la música renacentista?
Respuesta. Yo llevo cinco años trabajando en diferentes grupos de música antigua, como director y cantante. Hace unos meses surgió la posibilidad de formar La Cantoría. Los ochos miembros ya teníamos experiencias anteriores. Nuestra idea era sobre todo recuperar el patrimonio cultural andaluz.
P. ¿Es importante ese patrimonio?
R. Es impresionante. Es mucho más rico que el de cualquier otro país europeo de la misma época. Es único. Lo que pasa es que en España no se le presta mucha atención. Me gustaría saber qué habrían hecho en Viena, por ejemplo, si hubiera habido una riqueza musical así de esa época. Luego todo eso se perdió.
P. Ahora sale gente muy joven y técnicamente muy preparada en música, en arte... ¿A qué se debe eso?
R. Supongo a que en los últimos 25 años ha habido una gran apertura cultural. Hay orquestas, músicos, y eso influye. Aunque también es cierto que, para perfeccionarte, debes seguir saliendo fuera del país. Incluso en los conservatorios aún no puede estudiarse lo que había antes de Bach y lo que ha habido después de Falla.
P. ¿No es complicado buscar en los archivos para encontrar música antigua?
R. Sí. Existen algunas ediciones, pero con errores. Lo que sí es cierto es que hay un material muy bueno, unos compositores como Francisco de Guerrero o Rodrigo de Ceballos equiparables a lo que luego podría ser la Viena de Mozart, Hadyn o Beethoven. Sin embargo, no se conocen, no se estudian, no se graban sus obras...
P. ¿Qué les impulsa a ustedes a dedicarse a ese tipo de música?
R. Lo que nos mueve es crear la conciencia de que existen unas maravillas que tenemos a nuestro alcance y que apenas son conocidas.
P. ¿No les interesaría grabar esa música?
R. Sí. Pero ahora mismo, salvo el Centro de Documentación Musical de Andalucía o un par de sellos discográficos modesto, es algo complicado.
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