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El fiscal pide seis meses de cárcel para un obispo por encubrir a un cura pederasta

'Agradezco a las víctimas y a sus familias que me hayan puesto en esta situación'. Esto fue el comentario realizado por Pierre Pican, obispo de Bayeux, al término del juicio celebrado contra él, en la que el fiscal pidió para el prelado de cuatro a seis meses de prisión -pena que no implicaría su entrada física en la cárcel-, acusado de haber encubierto a un cura pederasta de su diócesis.

El tribunal fijó el 4 de septiembre para dictar una sentencia que sentará jurisprudencia en Francia. No sólo se ventila la realidad de los hechos y la responsabilidad de cada uno de los que intervinieron, sino si un obispo de la Iglesia Católica está o no al margen de la ley penal. En todo momento, el fiscal se refirió al prelado como 'señor Pican'.

'Esto no es un proceso a la Iglesia', afirmó el fiscal durante su intervención ante el tribunal. 'Sólo es el proceso a un hombre de la Iglesia que, a mi juicio, faltó al deber de denuncia, previsto por el Código Penal'. El representante del ministerio público se refería al silencio guardado por el obispo sobre los actos de pederastia del cura René Bissey, actualmente condenado a 18 años de prisión por violación de un menor de 15 años y agresiones sexuales a otros diez. El fiscal despachó con rapidez la alegación de obligación de guardar secreto profesional: 'Esto no puede considerarse un secreto de confesión, o entonces habría que considerar confidencial absolutamente todo y los clérigos tendrían el derecho de no decir nada en absoluto'.

Los abogados de la defensa se refirieron al 'mal conocimiento' de lo que era la pederastia en el momento en que ocurrieron los hechos y al carácter 'parcial' de las informaciones que llegaron al obispo, además de pedir la absolución del acusado para que 'la ley deje sitio a la opción de conciencia, para saber si ha lugar a denunciar'.

El portavoz de la Conferencia Episcopal, Stanislas Lalanne, se declaró asombrado por la pena requerida. 'Monseñor Pican reconoció haber cometido un error importante de apreciación, pero añadió que no reaccionaría hoy de la misma manera si se encontrara ante el mismo tipo de situación. No estoy seguro de que su actitud deba castigarse penalmente', argumentó ante la prensa.

Mientras tanto, en la ciudad de Nevers, Jacky Kaisersmertz, un profesor jubilado, también acusado de pederastia, confesó ante el tribunal que le juzga haber cometido 72 agresiones sexuales contra menores cuando era profesor en activo, y pidió el perdón de sus víctimas.

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