¿Desaparición?
El Consorcio de Transportes continúa con su política de acoso y derribo de la EMT, pues desea que los usuarios del transporte público desaparezcamos de la superficie y sólo viajemos en el metro.
Hace tan sólo unos días borró del mapa la línea 250, que por cierto era la única que se podía coger en la parada de Colón sentido plaza de Castilla sin jugarse la vida, pues no hay semáforo y el paso de cebra nadie lo respeta. Ahora los clientes del restaurante disco (Hard Rock) están encantados, pues aparcan el automóvil en doble o triple fila sin problemas porque ya no les estorba el autobús.
Todos los días te encuentras con estas sorpresas: líneas que terminan antes de lo que solían, frecuencias que van disminuyendo, líneas que desaparecen, etcétera. Por otro lado, el Ayuntamiento ayuda mucho dejando que los carriles-bus y las paradas se hayan convertido en garajes privados.
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