España ofrece comprar más gas a Noruega y venderle más barcos

Gas, barcos y armamentos fueron los temas bilaterales fundamentales en torno a los que giró la entrevista que el presidente del Gobierno, José María Aznar, mantuvo ayer en Oslo con su homólogo, Jens Stoltenberg. El español expresó su mejor disposición para que España incremente considerablemente las compras de gas a Noruega, sobre todo en el supuesto de que ésta encargue a astilleros españoles, probablemente de Cádiz, cinco nuevos barcos para el transporte de ese producto.

Noruega es ya un importante cliente de Izar, la empresa de construcción naval que fue antes Bazán, al haber adquirido en marzo del año pasado para su Armada cuatro fragatas por un total de 1.200 millones de dólares (más de 228.000 millones de pesetas). España se ha comprometido a adquirir, a cambio, misiles noruegos del tipo Pinguin, para fragatas, y misiles antiaéreos Namsa.

Ese contrato dio un impulso a la balanza comercial entre los dos países, muy marcada por las compras de gas que realiza España, que representan más del 10% de sus importaciones. Noruega es el segundo productor mundial de ese producto.

Stolteberg le ofreció ayer a Aznar incrementar sus ventas. Pero dado el alto coste del transporte por gaseoducto a través de Francia, el aumento del suministro sólo sería posible con ayuda de los nuevos barcos de transporte que proyecta adquirir Noruega, y ahí Aznar avanzó la oferta de los astilleros españoles. Éstos deberán competir con constructores de Japón y Corea del Sur, también interesados. Aznar ofreció además a Noruega el Avión de Combate Europeo, en cuya fabricación participa España, y el carro de combate Leopard, que se produce en España con patente alemana.

Otra parte de esta entrevista celebrada con ocasión de una escala entre la cumbre de la OTAN del pasado miércoles y el Consejo Europeo que hoy comienza en Gotemburgo, estuvo dedicada a la enseñanza del español, que se ha convertido en la segunda lengua extranjera, después del inglés, más hablada por los noruegos. El presidente ofreció su ayuda a Stoltenberg en ese asunto.