El Ayuntamiento afronta una vez más prolongar la Ronda del Mig hasta la Meridiana

El viejo proyecto de que la Ronda del Mig llegue hasta al otro extremo de la ciudad, la avenida Meridiana, está empezando a tomar forma. La comisión de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona ha autorizado esta semana la propuesta de modificación del Plan General Metropolitano para que el vial que se atascó hace 30 años a la altura de la calle de Sant Quintí siga adelante. La prolongación de la Ronda del Mig a través de la calle Gran de Guinardó será discutida en el próximo plenario del Ayuntamiento, que quiere conectarla con la estación de la Sagrera.

La Ronda del Mig, también llamada Primer Cinturón, llegó hasta la calle de Sant Quintí, por detrás del hospital de Sant Pau, y allí se quedó. Durante años se han propuesto ideas y proyectos para conseguir que esa vía llegara a la salida de Barcelona por la avenida Meridiana. Es más, siempre se dibujaba su enlace con la estación de la Sagrera.

Incluso hubo una propuesta para que la Ronda del Mig pasara por debajo de la Meridiana. Ninguno de los proyectos y planificaciones esbozados llegó a tomar forma de documento base para iniciar la modificación del Plan General Metropolitano.

Uno de los principales problemas para diseñar la prolongación era su anchura porque de ello dependía la afectación de edificios, muchos de ellos viviendas. De hecho, de la anchura proyectada en principio, 50 metros, se bajó a 10 en 1991. Esa idea también acabó desechada y se aumentó a 20 metros en 1993. Pero ese proyecto tampoco prosperó.

Ahora, uno de los objetivos del consistorio es que la prolongación de ese vial sea respetuosa con el entramado urbano, y por eso propone que la calle Gran de Guinardó permita una mejor conexión, pero que siga siendo un paseo de 20 metros de anchura. Es decir, que no sea una vía rápida como ocurre en determinados puntos de la ronda.

La propuesta es que la calle posibilite actividades comerciales, incrementar el espacio libre y construir nuevas viviendas en la zona. El Ayuntamiento sostiene que la prolongación de la ronda debería acabar en la estación de la Sagrera, aunque lo cierto es que los planos hacen morir la futura prolongación en la avenida Meridiana.

La penetración del nuevo vial también se distancia de los anteriores proyectos manejados. El propuesto ahora comporta una afectación de 87 familias que podrán ser realojadas en la misma zona, según el consistorio. Además de esas viviendas, se construirán otros 300 pisos.

Más pisos

La superficie total afectada es de 100.000 metros cuadrados. El Ayuntamiento indica que la propuesta supone pasar de los 1.400 metros cuadrados actuales de zona verde a una superficie cercana a los 14.000. La prolongación de la ronda discurrirá por la parte más próxima a la plaza de Maragall y pasará junto al mercado del Guinardó. Esa manzana será reformada de forma 'notable', según el proyecto municipal. Es en esa zona donde el consistorio prevé ubicar más equipamientos para el barrio que serán 'discutidos' con las entidades vecinales. Para equipamientos están previstos cerca de 13.000 metros cuadrados.

En cuanto a las viviendas, el proyecto que ahora impulsa de nuevo el consistorio es de 18.000 metros cuadrados para vivienda pública -un máximo de 187 pisos-, otros 21.000 para vivienda privada -un tope de 218 pisos-y algo más de 7.000 metros cuadrados para actividad terciaria.