La oposición acusa a CiU del rechazo de los populares a la moción sobre peajes

'Las cámaras de comercio son asociaciones de empresarios sin atender a la filiación política', dijo ayer Salvador Palomo, dirigente de la cámara de Sabadell, 'y lo que puedo decir es que no hay derecho. Los peajes perjudican a nuestras empresas y esta mañana los teléfonos de las cámaras de Sabadell, Terrassa y Manresa echaban humo con llamadas de empresarios exigiendo una solución. No hay derecho'.

Las actuaciones han sido ya aprobadas por la Declaración de Gelida, que ayer mismo hizo pública una declaración en la que reclama la revisión de la ley de autopistas de 1972 con el objetivo de evitar 'enriquecimientos injustos de las concesionarias' y convocó pitadas frente a las cabinas de peajes a partir del 29 de junio, además de sugerir a los ciudadanos que remitan su protesta a La Caixa, principal accionista de Autopistas Concesionaria Española (ACESA). 'No es una protesta, queremos transmitirle la sensibilidad contra los peajes del conjunto de la sociedad catalana', dijo Jordi Carrillo.

Más contundente fue el diputado Joan Boada (IC-V), quien opina que la pasividad del Gobierno de Jordi Pujol quizá tenga que ver con la amplia presencia de ex miembros del Ejecutivo catalán en los consejos de administración de las concesionarias. Boada fue tajante: 'El verdadero culpable de lo que ocurrió el martes en el Congreso es el Gobierno catalán, que sigue sin decir qué piensa hacer. ¿Tiene que tomar la iniciativa la Declaración de Gelida?'.

Tampoco el PP escapó de las críticas de Boada. En su opinión, los populares 'han hecho el ridículo y han mostrado que el giro catalanista era simplemente un giro del que han salido mareados'. También Jaume Oliveras, de ERC, achacó al Gobierno catalán 'pasividad' en el asunto de los peajes y aseguró que 'a partir de ahora, las cosas ya no pueden ser iguales'.

Mientras, el conseller en cap, Artur Mas, aseguraba en los pasillos del Parlament que el fracaso de la moción aprobada por unanimidad en la Cámara catalana y rechazada en el Congreso de Diputados con los votos del PP no era un 'fracaso de CiU, sino de todo el Parlament'.

Una opinión que no comparte en modo alguno la oposición que, además de sumarse a las movilizaciones y pitadas contra los peajes de la Declaración de Gelida, asume también la propuesta de este movimiento (en el que participan más de 150 ayuntamientos y organización cívicas) de presentar una denuncia ante la comisión europea por la 'desigual situación de los peajes en el conjunto de España'.

Lo que ha quedado tocado de muerte es el grupo de trabajo creado por el Parlament. Carrillo, Boada, Oliveras y la diputada socialista Montserrat Tura coincidieron en afirmar que el Gobierno catalán ha bloqueado los trabajos del grupo y ha intentado dejar pasar el tiempo para que no llegara a parte alguna. Carrillo fue más lejos y aseguró que ayer la solución de los peajes estaba más lejos que hace un par de años, y acusó directamente de esta situación a los responsables del Departamento de Política Territorial, cuyo titular es Pere Macias, pero también al presidente de la Generalitat, cuya defensa de los peajes ha sido una constante.