Julio Iglesias arranca su gira con un repaso a toda su carrera
Julio Iglesias dice que va "donde le llevan" y al parecer es Valencia donde primero le llevan. Igual que en 1997 con Tango, el más internacional de los cantantes españoles inició anoche en la plaza de toros valenciana la gira española de presentación de su último álbum, Noche de cuatro lunas. Ante casi 8.000 espectadores, el cantante hizo un repaso a toda su discografía. Era el primero de los 14 conciertos que ofrecerá en los próximos meses en otras tantas ciudades españolas.
La gira española de Noche de cuatro lunas empezó con ambiciones más modestas que la de 1997, y no sin razón. Hace cinco años, la cuarta parte de las 35.000 entradas puestas a la venta para llenar el campo del Mestalla, del Valencia Club de Fútbol, se quedaron sin vender.
En el arranque de la nueva gira, el objetivo más realista era conseguir los 8.000 espectadores del aforo disponible en la plaza de toros de Valencia, y que anoche se cubrió por los pelos, quedando algún claro en las zonas más altas. Sin embargo, el ruedo, con las localidades más caras (a 17.000 y 15.000 pesetas, según la visibilidad) estaba lleno, lo que pone de manifiesto que la relación de Julio Iglesias con el público de la Comunidad Valenciana se mantiene sólida. Cuatro de los 14 conciertos previstos en esta gira se celebran en Valencia, Alicante, Xàtiva y Castellón.
El calor del público anoche fue claramente superior al de aquel lejano concierto del Mestalla. Sus seguidores coreaban muchas de las canciones, otras las palmeaban y estallaban de júbilo cada vez que el cantante exclamaba su inconfundible ¡ueeea!, que el cantante dosificaba con tiento. Julio Iglesias, que iniciaba anoche la gira de presentación de su álbum Noche de cuatro lunas, recordó a los valencianos: "Aquí pasé mi juventud, aquí aprendí a cantar y aquí me dieron la primera oportunidad".
El cantante repasó toda su carrera. Desde La vida sigue igual (con la que llegó del público el inevitable "torero, torero") hasta las piezas del último disco, pasando por De niña a mujer o Manuela. Nada de versiones como Corazón partío de Alejandro Sanz -un tema incluido en el disco Noche de cuatro lunas-, porque como ya dejó claro en la presentación de la gira, las versiones sólo las hace para divertirse y se niega a facilitar comparaciones con los originales.
Así y todo, Julio Iglesias repite las canciones Caruso y Fallen in love en buena parte de sus conciertos (éste no fue una excepción) y el edulcorante con que las enriquece el cantante español no le deja muy bien parado si se comparan con las magníficas versiones que existen de estos temas. Pero sin duda, sus fans, que en la plaza de toros de Valencia eran multitud, dejaron claro que no estarían de acuerdo con una afirmación de este tipo.
Tangos
A lo largo del concierto, casi siempre cortaba las canciones más conocidas a medio camino, como si dijese "bueno, ya sabéis como sigue". Así repasó cerca de una treintena de piezas, poniendo especial énfasis en los tangos, de los que resaltó una virtud: "Las gentes se juntan tanto que se quedan embarazadas". No se sabe si surtirían tal efecto en el dúo de baile que escenificó A media luz y otras piezas porteñas, pero sí vaticinó que "muchas parejas se irán esta noche a quedarse embarazadas". Puede que el romanticismo, del que hizo gala Julio Iglesias durante la mayor parte del concierto, como cantando al oído, sea eso.
La plaza de toros se mostró ajena a la tormenta política en torno a la figura de Julio Iglesias, que realizó cinco conciertos en Shangai, Las Vegas, Tokio, México y Moscú por encargo del Instituto Valenciano de Exportación, para promocionar los productos de esta comunidad en el extranjero. La oposición lleva meses reclamando del Gobierno los contratos firmados con el artista y el coste exacto de la operación, y ha amenazado con exigir la comparecencia de Julio Iglesias en las Cortes.
Pero si a la oposición no le gustan este tipo de operaciones, el público entregado de Valencia sí que coreó, ya puesto en pie, el Me va, me va, con el que Julio Iglesias abordó la recta final del concierto.
Babelia
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