Los trabajadores de TV-3 rechazan el plan de CiU para reformar la CCRTV
La asamblea de trabajadores de TV-3, reunida ayer, aprobó un manifiesto titulado Per una televisió pública, plural, independent i que mantingui la producció interna, en el que, entre otras consideraciones, rechaza el proyecto de reforma de la ley de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV) presentado por CiU, porque 'intenta reforzar el control del Gobierno' sobre la televisión autonómica.
Los trabajadores defienden la función de servicio público de TV-3, 'con una programación al servicio de toda la sociedad catalana y que garantice el pluralismo', y apuestan por un modelo de televisión independiente, prestigiosa y creíble. TV-3, en opinión de la asamblea, 'debe mantener y potenciar su carácter de industria de producción de programas de servicio público' y ha de ser una televisión 'competitiva y no instrumentalizada por intereses políticos y económicos que pongan en peligro la credibilidad y el futuro de la empresa'. El manifiesto reafirma la voluntad de defender el futuro de la televisión pública y advierte a CiU de que los trabajadores se mantendrán 'atentos al proceso de reforma de la ley'.
Dicha reforma se desbloqueó hace unas semanas después de que CiU presentara su propuesta, en la que, por ejemplo, se otorga al Gobierno de la Generalitat la potestad de nombrar al presidente de la CCRTV -cargo que sustituía al de director general- y se establece que los miembros del Consejo de Administración serán elegidos por mayoría del Parlament y no por dos tercios como hasta ahora. Para hoy está prevista una nueva reunión de la ponencia.
Por su parte, el Colegio de Periodistas expresó ayer, en un cominicado, su preocupación ante 'la posibilidad de que se produzca un retroceso en el consenso adquirido' en la reforma de la CCRTV. El comunicado recuerda que los medios públicos no pueden ser 'instrumentalizados por los gobiernos de turno con finalidades partidistas'; destaca su coincidencia con el Consejo Audiovisual de Cataluña, que reclamó que estos medios de comunicación se sitúen 'al margen de mecanismos de dependencia gubernamental y de interferencias de criterios políticos por encima de los de carácter profesional', y termina haciéndose eco del 'amplio malestar entre los profesionales de los medios públicos' ante el 'peligro' de que la reforma 'no se corresponda con estos objetivos'.
