Los inoportunos errores de Prats

Que el Betis lleve en puestos de ascenso desde el 17 de diciembre es, en gran parte, mérito de su portero, Prats. Que el Betis corra el riesgo de no ascender el próximo domingo, en el último partido de Liga, es también, en cierto modo, culpa de Prats.

Esta aparente contradicción tiene una explicación sencilla. El Betis ha estado toda la temporada jugando a ascender gracias a su seguridad defensiva. Primero, de forma manifiesta, con Fernando Vázquez. Luego, con algo de maquillaje atacante, a las órdenes de Del Sol. Los zagueros, mandados por Belenguer, y el portero (que sólo ha encajado 26 goles) han sido protagonistas de un equipo que metía pocos tantos pero los rentabilizaba al máximo.

Pues bien, tanto Belenguer como Prats viven un estado de forma en este final de campeonato que no da más que sudores fríos a los aficionados béticos.

El caso de Prats es el más llamativo. Sea legal o no el tanto anulado al Recreativo, el pasado domingo, el portero mallorquín careció de contundencia y autoridad para despejar un balón que llegó a su área pequeña mansamente colgado por Camacho desde el centro del campo.

A éste hay que añadir otros tres claros fallos en momentos claves de la Liga. La cuesta abajo de Prats se inicia en el derby contra el Sevilla, cuando asistió bajo palos al cabezazo de Tevenet que supuso el 1-0; continúa en casa, ante el Albacete -una mala salida le cuesta a su equipo el 1-2-; pasa por Valencia, con una media salida en el segundo gol del Levante; y se cierra ante el balón de Camacho. El domingo, en Jaén, se verá quién pesa más: si el Prats meritorio o el Prats inseguro.