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FERIA DE SAN ISIDRO

'El tercio de varas ha dejado de existir', afirma Victorino Martín hijo

En los toros de Victorino Martín se concitan dos tradiciones: la que acompaña a una ganadería de garantía y la que la coloca al final del ciclo ferial. 'Lo que se verá mañana es una buena corrida. Son astados bien presentados y con la mejor nota', dice Victorino Martín hijo. Le avala haber pasado un reconocimiento veterinario previo con matrícula de honor entre los elogios de los facultativos. Por lo demás, y con la primera Feria de San Isidro del milenio a punto de despedirse, una queja, la de siempre: 'El tercio de varas no tiene arreglo. No es que esté mal. Simplemente ha dejado de existir'.

Para el heredero del hierro de la letra a mayúscula, este año se ha vivido una buena temporada ganadera. 'Los toros se han caído menos y se han utilizado muchos menos sobreros. Lo que parece que no mejora es el asunto de los picadores', señala el ganadero.

Hace unos días, era el padre el que reclamaba que los varilargueros cobraran según su pericia. Los mejores, más sueldo. 'Como ocurre en cualquier profesión. Son artistas, no obreros', decía. 'El problema es más complicado. Existen muchos factores que habría que tener en cuenta. Los caballos no son los adecuados. Tampoco la doma que se les hace es la idónea. Y todo ello, sin hablar de los petos. Por culpa del plastificado que tienen, los pitones no pueden lograr un punto de apoyo'.

Sus recriminaciones no acaban ahí: 'Además, está el acceso a la profesión. Basta con saber montar a caballo y tener el valor para enfrentarse al toro. Quizá habría que pensar en que existiese un tribunal que juzgara a los aspirantes, que les hiciera una suerte de examen como me consta que ocurre en otros países'. 'Con esto no quiero criticar a nadie. Todos, y no sólo los picadores, tienen parte de culpa en lo que ocurre: desde los matadores al público, que es el que exige, pasando por todo el mundo taurino', señala.

Antes del paseíllo

Para Victorino Martín García, el hijo, la fiesta es un todo. El espectáculo empieza antes incluso del paseíllo. 'En este momento parece que sólo se tiene en cuenta el tercio de muleta. Pues no, para mí, como ganadero, lo más importante debería ser el tercio de varas; donde se mide la bravura del toro. Ahora, no digo que esté mal o en declive, simplemente no existe. Y esto es algo que se está robando a la fiesta, a la afición', concluye.

Todo lo anterior es comentado desde la perspectiva de una feria cumplida sin una sola puya de consideración. 'Eso sí, toros sí se han visto y muy buenos', puntualiza. Rápidamente saltan en la conversación los nombres de Carriquiri, Puerto de San Lorenzo... 'y uno de Pérez Tabernero excepcional'.

Llegados a este punto, lo que no admite confusión alguna es que se acaba la feria, la feria en la que las primeras figuras quisieron torear las corridas más duras. 'De entrada, hay que aplaudir el gesto. Para un ganadero siempre es más complicado que las figuras se apunten a tu corrida. El ambiente se vicia y el público se pone de parte de los matadores, como es lógico. Es más difícil triunfar. Pero lo aplaudo. Este año, en concreto, aplaudo la auténtica gesta de El Juli', señala Victorino Martín hijo.

La corrida de hoy

La corrida de hoy, 31ª y última de abono: toros de Victorino Martín para Luis Francisco Esplá, Manuel Caballero y Uceda Leal. A las siete de la tarde.

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