Cultura considera innecesario dotar a la región de un espacio para grandes conciertos

José Antonio Campos replicó, a la petición de Chazarra, que en estos momentos resulta demasiado caro acometer una inversión semejante, porque estos artistas sólo 'hacen uno o dos conciertos al año' en sus giras respectivas. Campos no entró a valorar los datos aportados hace pocas semanas por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), que cifró en 25.000 millones de pesetas al año la pérdida de ingresos, tanto en concepto de derechos de autor como de taquilla, que supone que estas giras eviten pasar por Madrid.

Entre los artistas internacionales que han dejado de actuar en la capital por esta razón en las últimas temporadas destacan, además de Sting y Madonna, grupos como U2, Pearl Jam o los Rolling Stones, y artistas como Neil Young o Eric Clapton. 'Los programadores de conciertos eluden Madrid', afirmó Chazarra, 'porque, si quieren actuar aquí, estos artistas tienen que hacerlo en grandes locales que no reúnen las condiciones adecuadas, o bien en otros cuyo aforo es mucho menor del que buscan'. En este caso, según datos manejados por el diputado socialista, se encuentran grupos con tirón más que probado como Oasis, Blur, Suede o Massive Attack.

'Es una tristeza que los promotores musicales hagan como si Madrid no existiera, no es bueno ni para los artistas ni para los empresarios ni para los ciudadanos', continuó. 'Un local para grandes conciertos, con 20.000 plazas de aforo, sería fundamental para que la región salga de su provincianismo y entre de lleno en la vanguardia', subrayó el socialista. A pesar de que insistió en que este espacio serviría además para eventos de todo tipo, como teatro musical, ópera o danza, su interés no tuvo respuesta. José Antonio Campos recordó que en Madrid hay instalaciones, como la plaza de toros de Las Ventas, el Palacio de los Deportes o el estadio Vicente Calderón, donde se han realizado eventos musicales.

'En Las Ventas se representó la ópera Aida ante 14.000 espectadores, y fue un éxito, y, cuando yo era director del teatro de la Zarzuela, en el Vicente Calderón se puso en escena Otelo ante 40.000 personas', dijo el viceconsejero. Chazarra criticó que los problemas de acústica y visibilidad de estos locales fueran obviados por Campos.

Asociación de Editores

La Comisión de Cultura de la Asamblea recibió ayer, además, al presidente de la Asociación de Editores de Madrid, Juan de Isasa, quien expuso la situación de este gremio, uno de los cuatro, junto a libreros, distribuidores y gráficos, que conforman el sector del libro.

De Isasa destacó que son 255 las empresas que dentro de la región se dedican a la edición de libros, dentro del total de 285 empresas asociadas del sector, todas ellas privadas. Estas entidades dan trabajo a 5.254 personas y, en 1999, los títulos nuevos publicados fueron más de 28.300, lo que se tradujo en la venta de casi 154 millones de ejemplares.

Ese dato se traduce en un aumento de las ventas respecto a 1998 de un 17,8%, que Juan de Isasa justificó por la reforma educativa. La nueva ley obligó a las editoriales a publicar libros nuevos adaptados a los nuevos requerimientos escolares.

Con un 86% de recursos propios y una balanza positiva, en la que las exportaciones alcanzaron en 1999 los 41.800 millones de pesetas, mientras que las exportaciones se quedaron en 17.500 millones, el presidente de los editores consideró que 'la industria editorial madrileña goza de buena salud'.

Pero De Isasa lamentó que, siendo 'la única industria cultural con balanza de pagos positiva', no haya una mayor 'voluntad política' para aportar más 'medios materiales' que apoyen el sector de la edición de libros. 'Entre los editores existe la sensación de que el esfuerzo no es ni conocido ni apreciado', lamentó el presidente del gremio, quien pidió más ayudas oficiales, en especial para las pequeñas editoriales de la región.