Eurodiputados alertan del riesgo de la ampliación de la UE para Andalucía

Eurodiputados de los cuatro partidos andaluces coincidieron ayer en reconocer los riesgos derivados de la futura ampliación de la Unión Europea (UE) a los países del Este en lo que respecta al reparto de los fondos de cohesión, de los que Andalucía se beneficia como región objetivo 1.

Así se puso de manifiesto durante la comparecencia de Pedro Aparicio (PSOE), Jorge Hernández (PP), Salvador Jové (IU) y Carlos Bautista (PA) ante la comisión de Asuntos Europeos del Parlamento andaluz para informar sobre los retos que debe afrontar la UE tras la cumbre de Niza y sobre la ampliación y participación de las regiones en la construcción europea.

La reunión fue abierta por el presidente de la Cámara andaluza, Javier Torres Vela, quien destacó que 'gran parte de nuestra política está condicionada por lo que se debate y aprueba en la UE', y recalcó que la ampliación no debe hacerse a costa de las regiones mediterráneas.

Pedro Aparicio se mostró algo más optimista tras recordar que en el período 2000-2007 y, dentro del reparto de los fondos estructurales, Andalucía recibirá 114 euros por cada 100 que recibió en el periodo 1994-2000. Como retos de la UE, Aparicio propuso la aprobación de una Constitución europea, la defensa de una estructura federal y un nuevo enfoque financiero.

Jorge Hernández afirmó que no se debe renunciar al fortalecimiento del papel de las regiones, aunque respetando las identidades nacionales de los Estados miembros, al tiempo que señaló que las decisiones en favor de la unión política de Europa deben reflejar 'de verdad' las inquietudes ciudadanas.

Salvador Jové alertó del riesgo de desmantelamiento de la política agraria pública europea y de los problemas que supondrá para Andalucía el paso de las ayudas a la producción, en el caso del olivar, a las ayudas al desarrollo rural. Carlos Bautista precisó que el índice del PIB no puede ser el único criterio para la distribución de fondos estructuraes, ya que con la ampliación, las actuales regiones objetivo 1 reducirían su dotación a la mitad.