Las estrellas de 'Buena Vista Social Club' despiden su gira europea en Burjassot

El septuagenario Ibrahin Ferrer empezó a cantar por las calles de Santiago de Cuba siendo adolescente. Con su legendario cuarteto (en el que figuraba también Elena Burke), Omara Portuondo rompió esquemas en la Cuba de los años cincuenta. El octogenario pianista Rubén González comenzó a forjarse como músico en los años cuarenta, tras dejar de lado su futuro como médico.

Lo más divertido del caso es que a sus 72 años, Ibrahim Ferrer consiguió un grammy como 'mejor nuevo artista'. Pero se trata de tres intérpretes de primera fila y larga trayectoria, que tuvieron que esperar a que el cineasta Win Wenders difundiera su imagen y sus voces alrededor del mundo con el documental The Buena Vista Social Club, y a que Ry Cooder hiciera lo propio con el espléndido álbum del mismo título, además de la secuela titulada Afro Cuban All Stars, avalados por los grammy, para alcanzar, al igual que sus colegas Compay Segundo o Eliades Ochoa, el estatus de estrellas internacionales conocidas por el gran público. Como tales, Rubén González, Omara Portuondo e Ibrahim Ferrer llegan hoy al patio de los Silos de Burjassot en el final de su gira europea, para actuar con una orquesta bien nutrida de metales en el que parece será el último concierto conjunto del trío bajo el paraguas del ya célebre club cubano.

Esta especie de despedida no quiere decir, sin embargo, que estos veteranos artistas cesen su actividad escénica, ya que, sin ir más lejos, Ferrer y González tienen previsto actuar en el Hollywood Bowl de Los Ángeles en agosto, pero el compromiso como trío estelar junto a Portuondo ya se ha visto cumplido tras recorrer diversas ciudades australianas, americanas y europeas en los dos últimos años.