El ex presidente del Senado de Brasil renunciará hoy a su escaño con un ataque al Ejecutivo

Convencido de que el mal menor es renunciar voluntariamente a su escaño del Senado, Antonio Carlos Magalhães anunciará esta tarde dicha decisión que le evitará el bochorno de ser expulsado por sus colegas despues de haber sido presidente de la segunda mayor institución del país . Y no lo hará inocentemente.

Ya ha anunciado un discurso -que la opinión pública espera con gran expectación- en el que arremeterá contra el presidente Fernando Henrique Cardoso y su Gobierno.

Por lo pronto, ha dicho que, "aunque él no va a revelarla", si se da a conocer la lista de las votaciones de los senadores que el año pasado pidieron la expulsión del Senado del corrupto Luiz Estevão, él "confirmará los nombres". Y ya dejó caer que algunos senadores del Partido de los Trabajadofres (PT) de Luiz Inacio Lula da Silva, los que, según él, más gritaron y lucharon para que él y su colega Roberto Arruda, ex líder del Gobierno, fueran expulsados por haber quebrado el secreto del voto, habían hace un año, por intereses personales, votado contra la expulsión de Estevão. Más aún, había votado también en contra el presidente del Comité de Ética, Ramez Tebet.

Las preguntas que ayer se hacían todos los comentaristas eran obvias: ¿no había jurado y perjurado que la lista ya no existía, que él mismo la había hecho pedazitos y tirado a la papelera? ¿No defendieron él y Arruda que no le dieron importancia a aquella lista de votaciones "porque podía ser falsa"?

Pero hay más. Como indicó ayer la comentarista política del diario Jornal do Brasil, Daniela Creamer, Magalhães intenta contraponer una claro delito, como fue el haber quebrado el secreto del voto de sus colegas con fines chantajistas, a un derecho de conciencia como es la libertad del voto.

Sin contraofensiva

Mientras tanto, desde el Planalto, la Presidencia de la República, afirman que están tranquilos, y que no han preparado ninguna contraofensiva a las posibles denuncias y revelaciones del ex presidente del Senado.

Aunque, sin duda, preocupación existe ya que Antonio Carlos Magalhães, si quisiera, tendría mucho que revelar ya que no sólo lleva 40 años en política sino que ha gobernado a través de su partido de derechas estos siete años con el presidente Cardoso. Magalhães era tan importante en su apoyo al Gobierno que cuando en el año 1998 Fernando Henrique Cardoso estaba de visita oficial en Madrid, dejó una gran recepción oficial ofrecida en su honor por los reyes Juan Carlos y Sofía, para tomar un avión y volar a Brasilia donde acababa de morir de infarto el hijo de Magalhães, también senador de la República.