'Enseñar ha de ser divertido'
'Si no enseñas divirtiéndote, no vale la pena', asegura el matémático José Luis Santos, decano de la Universidad Senior de la Politécnica, donde se imparten clases a personas mayores de 55 años. Se cumplen este año dos cursos de su existencia y ha multiplicado la matrícula por tres. La mayoría del estudiantado senior son mujeres. 'Hoy en día', apunta el profesor Santos, de 73 años, 'hay cada vez más entusiasmo por aprender. Ese viejecito aburrido y agrio del tópico está pasando a la historia'.
Le sonríe el éxito a la Universidad Senior de la Politécnica para mayores de 55 años. Este mes se cumplen dos años de su puesta en funcionamiento y su asistencia se ha multiplicado por tres. Jose Luis Santos, profesor emérito de Matemáticas, jubilado de derecho pero no de hecho, es su decano. El matemático Santos es la prueba viviente de que la edad no es óbice para seguir aprendiendo. Después de haber formado en Matemáticas a varias generaciones de alumnos que hoy ocupan puestos relevantes, este intelectual de 73 años, amigo de Jorge Semprún, del reciente fallecido fiscal Chamorro o del premiado investigador Valdivia, dirige un proyecto en el que aprenden 250 alumnos, la mayoría mujeres.
Pregunta. ¿En que consiste esencialmente esta Universidad para mayores?
Respuesta. Así se llamaba antes, pero ahora, el senior no viene de la palabra americana sino del latín senex, que significa los mayores. Se trata de dar enseñanza personas que no se resignan a cruzarse de brazos a pesar de su edad avanzada y de hacer un acto de justicia social con la gente que no tiene oportunidades.
P. Parece ser que el éxito de la convocatoria ha sido notable.
R. Sí. Admitimos a mayores de 55 años y la matricula es insignificante; en el curso 99-2000 tuvimos dos grupos de 45 personas cada uno, este año la cifra ha subido a 250 personas. Y eso que no se ha hecho propaganda alguna porque nuestra situación es algo precaria. No tenemos aulas. Espero que se consolide y consigamos despachos y locales además de presupuestos más espléndidos.
P. ¿A que achaca el éxito de asistencia de este curso?
R. Antes ésta era una Universidad mas cerrada. Ahora, las jubilaciones tempranas han provocado que exista mucha gente en plena forma física y mental con ganas de aprender.
P. ¿Y qué aprenden?
R. Tenemos un amplio abanico de disciplinas, unas obligatorias y otras optativas. Por mostrar algunas asignaturas le diré que se imparte Sociología de grupos, Sicología, Ecología, Sicomotricidad (viene un señor del hospital y se le enseña a moverse mejor), Historia de la música (que la pidieron ellos), Medios de Comunicación, Evolución Económica de Europa, entre otras.
P. Dibuje el perfil del alumno medio.
R. Hay diferentes niveles de cultura de unos a otros; la media es gente que tiene un buen bachiller. Y hay desde un catedrático jubilado hasta un intelectual. Hay mayoría absoluta de mujeres. Lo cierto es que en España el número de universidades interesadas en este tema es muy alto. Se trata del principio de aprender cosas utiles, aunque uno se puede preguntar ¿qué es útil? El año pasado estuve en un congreso internacional en Sevilla y allí pue comprobar que los pioneros son los de la ciudad de Toulouse, en Francia.
P. ¿Qué diferencias ve usted entre la universidad para jóvenes y esta que dirige?
R. La titulación. Los mayores no tienen ese interés, vienen a aprender y a hacerlo con mucho gusto. Al tiempo, los profesores se divierten también. Si no enseñas divirtiéndote no vale la pena. Hoy en día hay cada vez mayor entusiasmo por aprender. Ese viejecito aburrido y agrio está saliendo de la Historia.
P. ¿Existen mas actividades en la Universidad Senior?
R. Por supuesto. Tenemos un programa de conferencias que dan diversos especialistas en las materias. En concreto, dos por mes. Y lo más interesante, hay visitas organizadas a centros de interés. Fletamos un autobús y hacemos la Ruta de las Cuevas, hace poco estuvimos en la Cueva del Parpalló y comimos allí. Hemos visitado el balneario de Cofrentes y también la central nuclear que pagó todos los gastos. Como le dije, es aprender pasándoselo bien.
P. ¿Quién financia la Universidad?
R. Aparte de la propia Politécnica, la Consejería de Cultura y Educación aporta un tercio del presupuesto. Los profesores cobran desde luego. Como ya le dije, los alumnos pagan una pequeña suma mensual. Por descontado que no estamos aquí para hacer una universidad de viejos ricos. Pero queremos ir a más, sobre todo no tener que andar itinerantes por las facultades. El año pasado estuvimos en Agrónomos, este curso lo hemos hecho en Caminos. Confiamos en tener una sede pronto.
