La batalla por Europa
Durante demasiado tiempo, la actitud del Gobierno laborista hacia Europa ha parecido un enamoramiento al que no se le quiere dar ese nombre. Cuando los conservadores acusaban a los laboristas de un exceso de eurofilia, el Gobierno lo negaba con rotundidad. (...) Margaret Thatcher ha hecho un gran favor a los proeuropeístas al introducir esta cuestión en la agenda electoral. Su insistencia sobre la inviabilidad del euro (...) ha animado a Tony Blair a pronunciarse de forma contundente por primera vez. (...) Blair afirma que sería posible 'cambiar la opinión pública' sobre el euro rápidamente. Y es verdad, siempre que se asuma la cuestión con decisión, algo en lo que el Gobierno ha fracasado hasta ahora. (...) En su discurso de apertura electoral sobre Europa, Blair se muestra preparado para atacar el euroescepticismo patológico de los conservadores. Tanto para los que apoyan como para los que se oponen al euro, la política es tan importante como la economía. (...) Estas elecciones son, en parte, un minirreferéndum sobre el euro. (...) William Hague se equivoca cuando afirma que ésta es la última oportunidad para salvar la libra. (...) Una de las diferencias más claras entre laboristas y conservadores sigue siendo el abismo que les separa respecto a Europa. Nos alegra que la batalla haya sido declarada por fin, en vez de ese boxeo en la sombra al que hemos asistido hasta ahora. Europa es el futuro del Reino Unido. La salida de Europa sería catastrófica para todos. Un día, incluso el Partido Conservador deberá llegar a comprender esta sencilla cuestión.
Londres, 24 de mayo
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