China permite a EE UU llevarse el avión espía, pero despiezado

Aunque el Pentágono insiste en que no hay un acuerdo formal, el Gobierno de China anunció ayer que EEUU puede llevarse cuando quiera el avión espía EP-3E estacionado en la isla de Hainan desde primeros de abril. China insiste en que el aparato no puede volar y ofrece despiezarlo en múltiples fragmentos; el Pentágono mantiene que eso es como destruir el aparato e insiste en que podría volver a despegar con una mínima reparación.

La diferencia de interpretación sobre la manera y la fecha en la que el avión puede salir de China es una demostración más de la falta de entendimiento y la batalla dialéctica que mantienen los dos países desde el incidente aéreo. El avión espía de EE UU chocó con un caza chino frente a las costas de este país; el aparato estadounidense se vio obligado a hacer un aterrizaje forzoso en una base militar china en la que los 24 miembros de la tripulación estuvieron retenidos durante 11 días.

Según la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhu Bangzao, las dos partes negocian ya los últimos detalles del acuerdo. 'EE UU ha enviado una propuesta para desmontar el avión y llevárselo, y China está de acuerdo', dijo Zhu.

Inmediatamente, varios altos cargos del Pentágono y del Departamento de Estado pusieron en duda esa afirmación: 'Todavía estamos negociando la manera de traer el avión, y no hay nada pactado ni definitivo', dijo un representante de la diplomacia estadounidense.

El conflicto estriba en que aparentemente China quiere asegurarse de que ese avión no vuelva a volar. EE UU ha ofrecido desmontar las alas y llevarse el aparato en la bodega de un avión de carga de mayor tamaño; China se niega a aceptar esa solución porque, supuestamente, la base militar de Hainan no tiene una pista de aterrizaje para un avión de carga. China sólo quiere que el avión salga en piezas lo suficientemente pequeñas como para que el avión no pueda volver a montarse.